La inmensa mayoría de los dibujos han sido elaborados a partir de información directa obtenida por nosotros mismos en los distintos monumentos, y principalmente mediante fotogrametría, lo que les confiere una buena calidad tanto métrica como de fidelidad a las formas y detalles. De todos modos, para algunos grandes monumentos de los que existía buena documentación, hemos recurrido a digitalizarla y transformarla en dibujos vectoriales, no sin una previa revisión y control de medidas generales confrontándolas con datos obtenidos por nosotros. Tal ha sido el caso de la planta de la mezquita de Córdoba o de la Casa Real de la Alhambra en donde partiendo de los buenos levantamientos hechos por Félix Hernández Giménez y Leopoldo Torres Balbás respectivamente, los hemos completado, verificando sus dimensiones generales y la forma de sus elementos principales mediante los datos proporcionados por restituciones de fotogrametría aérea de sus cubiertas realizadas por nosotros, introduciendo en ellos algunas ligeras correcciones.

Estos dibujos son el fruto de intervenciones de restauración, proyectos de investigación, encargos de instituciones y particulares y en otros casos, de la simple curiosidad e interés por conocer la naturaleza de los edificios y dotarles de una documentación necesaria para su supervivencia en caso de que les llegara a afectar algún siniestro o intervención inadecuada. En no pocos casos representan un estado distinto del actual y constituyen ya documentos históricos.

Uno de los valores que resultan más interesantes de esta colección de dibujos es la homogeneidad de su lenguaje gráfico que facilita su lectura y comprensión, así como la comparación entre distintos ejemplos estudiados. También la inclusión de la silueta de los inmuebles actuales utilizada en algunos casos ayuda a ubicar de manera adecuada los restos o los testimonios de las construcciones islámicas en relación con los edificios que las han transformado o sustituido. Los dibujos presentan, en general, el estado actual de las edificaciones, aunque en algunos casos se incluyen las hipótesis de reconstrucción pues sin ellas resulta difícil muchas veces el hacerse una idea de cómo fueron en su origen. Para la confección de estas hipótesis se han tenido en cuenta los estudios hasta el momento realizados, y especialmente cuando se trata de restos arqueológicos aparecidos en excavaciones, la documentación aportada por sus excavadores, aunque siempre reelaborada críticamente y tratando de mejorar y hacer más inteligibles la información gráfica disponible.

La realización de este tipo de documentos constituye una magnífica vía de investigación y a la vez de descripción de los inmuebles, casi siempre más ilustrativos que muchas páginas que podamos escribir sobre ellos, pese a lo cual hemos acompañado los dibujos con un breve texto introductorio de cada monumento y una breve reseña bibliográfica.

En la elaboración de estos dibujos han colaborado durante estos años muchas personas, desde estudiantes de Arquitectura a personal en prácticas o en procesos de formación y, por supuesto, los técnicos de fotogrametría de la Escuela de Estudios Árabes formados a lo largo del tiempo en las distintas modalidades y procedimientos que se han ido sucediendo en el cada día más cambiante devenir de esta técnica. No puedo olvidar a mis primeros colaboradores en el Gabinete de Fotogrametría del Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, José Sandoval Martín y Alejandro Almazán Peces, con los que inicié los primeros trabajos de documentación de la Mezquita de Córdoba y de la Alhambra. En la Escuela de Estudios Árabes han sido colaboradores asiduos Elvira Martín Medina e Ignacio Zúñiga Urbano. Durante periodos más breves también participaron en algunos de estos trabajos, Javier Abadía, Francisco Urbistondo, Antonio Puertas Contreras, Gerardo López Hernández, Antonio Martínez-Novillo Moya, Luis García Pulido y muchos alumnos de la Escuela de Arquitectura de Granada y de otras Universidades cuya enumeración resultaría excesivamente prolija. Cuando su participación ha sido significativa, aparece reflejada en los correspondientes dibujos. En casos en que hemos utilizado planimetría existente que hemos digitalizado y reelaborado aparecen también los autores originales. También se incluyen una serie de imágenes de reconstrucciones virtuales de monumentos andalusíes en cuya elaboración han colaborado, entre otros, Miguel González Garrido, Fidel Garrido Carretero, Concepción Rodriguez Moreno, José Antonio Fernández Ruiz, Lorena Berenguel Álamo, Carmen Torrecillas y Ana Almagro Vidal.

Los dibujos se presentan como archivos vectoriales en formato pdf, por haberse convertido éste en un estándar en el mundo de los archivos digitales. Visualizándolos con un software oportuno (Adobe Acrobat) pueden verse u ocultarse las capas del dibujo permitiendo simplificarlos si se quieren reproducir a escala menor. Este efecto resulta especialmente importante cuando existen ortoimágenes superpuestas a los dibujos vectoriales. En cada uno de ellos se indica la escala y el tamaño del papel con la que se ha generado el archivo pdf. El paso de los archivos pdf a archivos raster (jpg o tiff) es sencillo usando un editor de pdf.

Antonio Almagro
Académico numerario
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando