Papel verjurado ahuesado. Lápiz negro.
Adquirido en 2018 con cargo a la herencia Guitarte, a través de uno de sus descendientes.
[Hoja 1] [tinta negra] = Apuntes del Templo de la Sibila en = Tiboli. Son 6 papeles
En el dibujo principal representa abocetados los restos del Templo de Vesta en Tívoli: dos de las dieciocho columnas conservadas del peristilo, entre las que aparece una de las dos ventanas también conservadas, parte del arquitrabe, la puerta y la base circular del templo.
El dibujo de la parte superior presenta el boceto de dos columnas y lo que parece un estudio de mampostería. Este dibujo, junto a los que están en los próximos registros (
IGV-019,
IGV-020, más el
IGV-146), pertenecen a un álbum en el que Isidro G. Velázquez se concentró en el estudio del templo de Vesta, en aquellos tiempos llamado vulgarmente
della Sibilla, en Tívoli. En la Academia se conservan los bocetos originales de Isidro G. Velázquez, que realizó también la
serie de diseños en limpio del mismo templo conservados en cambio en la Biblioteca Nacional.
La construcción del Templo de Vesta en Tívoli (antigua Tíbur) se remonta a la primera mitad del s. I a. C. Situado en el corazón de la acrópolis tiburtina y adyacente a un templo rectangular, es un templo de planta circular, rodeado por un peristilo de 18 columnas acanaladas, de las que se conservan diez. También conserva parte del muro de la cella rotonda, con una puerta y una ventana de las dos que tuvo. Es de orden corintio helenístico, con proporciones de jónico (el canon de sus columnas no llega a los nueve diámetros y medio), pero con algunos rasgos propios del gusto local, especialmente el podio con escalones delante de la puerta y con un friso en todo el perímetro. Este templo muestra el impacto que tuvieron los prototipos griegos en los templos romanos en la última República. Su cubierta pudo haber sido una baja y delgada cúpula de hormigón, con un amplio óculo que permitía la salida del humo del fuego sagrado, y un pequeño techo circular de travertino artesonado que impediría la entrada del agua de lluvia. No queda ningún resto de esta cubierta. El elemento decorativo más notable del templo es el arquitrabe, con un friso con cabezas de buey entre guirnaldas, sustituidas, en su mayor parte, por bucráneos en la época de Augusto. El techo de la galería está decorado con casetones en cuyo interior aparecen rosetones. La base está revestida con lajas de travertino.
La atribución más aceptada es que estuviera dedicado a Vesta (la diosa del hogar, cuyo culto fue confiado a las vírgenes vestales), otros estudiosos en cambio proponen a Tiburnus (fundador de la ciudad).