Anónimo castellano
Silla de brazos plegable
Departamento: Museo
Nº Inventario: AD-G-407
Dimensiones: 110 x 52 x 61 cm
Serie: MobiliarioDatación: 1575-1599
Técnica: Madera de nogal y roble; cuero; hierro
Observaciones: Mueble de origen castellano construido por dos costados, formados por sendos bastidores de madera -estructurados con montantes y travesaños, ensamblados a espiga y mortaja con toretes- unidos entre sí con cuero dispuesto "al aire" y clavazón de hierro, con restos de dorado, en asiento y respaldo, dos chambranas -más alta la frontal- y una barra de hierro (que es reposición moderna), a modo de fiador, en la parte superior trasera del respaldo.
Cada costado consta de un montante trasero -inclinado a partir del asiento y rematado en ménsula gallonada -, un montante delantero, tallado con estrías, cuyo tercio inferior está baquetonado, y tres travesaños. De éstos, el superior que sirve de brazo, es recto; el central, que no es aparente, se utiliza para clavar el cuero del asiento; y el inferior, que va recortado de forma sinuosa, atiranta la estructura.
Cada chambrana está realizada con dos tablas caladas, recortadas y talladas formando dos cintas que se entrecruzan -modelo de origen italiano visible en el retrato de Felipe II anciano por Pantoja de la Cruz - va articulada con seis bisagras de hierro cajeadas -las dos centrales por delante y las restantes por detrás- y se afianzan, una vez desplazada la silla, con un cerrojo colocado también en la cara interna.
En la zona superior trasera de los montantes del respaldo aparecen cuatro mortajas cegadas con espigas, que sin duda correspondían a dos travesaños que, cosa rara, impedirían el plegado de la silla. Cabe la posibilidad de que estos sean un añadido posterior a la realización del mueble, puestos en un época en que careciera de interés el plegarlo, y que, en época reciente, se hayan quitado para proporcionarle el aspecto original, colocando la ya mencionada barra de hierro. Ésta es pieza que se articula mediante un clavo situado en un montante y se engancha en el otro, pudiéndose soltar para facilitar el plegado.
El cuero, de color negro, es antiguo y está cuarteado, rajado y acartonado. En el asiento es liso -se sitúa actualmente sobre 3 cintas de lona-. En el respaldo va labrado con una red de rombos con roleos asimétricos, su disposición es lógicamente "al aire", sin relleno, según la tradición española, lleva lengüetas en los montantes y clavazón de hierro.
Este tipo de asientos define, de forma magistral el gusto español de la época de Felipe II, introduciendo en los muebles sistemas de plegado y desmontaje. Se conserva una pieza similar, pero mas simple de decoración, de menor altura y con tapicería repuesta de terciopelo, en el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid.
En el Museo Episcopal de Vich se conserva una silla de brazos que además de plegar sus chambranas, lleva bisagras en las cuatro patas, permitiendo su plegado, aproximadamente a media altura, entre el asiento y las zapatas.
Según Cavestany, la silla de la Academia formaba parte en los años 30 a la colección de Arthur Byne, desde donde pasó a la colección reunida por Fernando Guitarte.
Procedencia: Legado Guitarte, 1978
Bibliografía:- CAVESTANY, Julio. "De los viajes retrospectivos. El equipaje", Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, 39, 1931, 282-298.
- CASTELLANOS RUIZ, Casto. "Silla de brazos plegable", en Mueble español, estrado y dormitorio, Madrid: Comunidad de Madrid, 1990, 232, nº 35, fot.
- PIQUERO LÓPEZ, Mª de los Angeles Blanca; GONZÁLEZ DE AMEZÚA, Mercedes, Inventario de la herencia de don Fernando Guitarte en el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid, 1993, 170, fot. "Sillón frailero guarnecido de cuero, siglo XVII".