Dehn, Christian
Alemania, 1700 - Roma, 1770
Impronta (muestrario)
Departamento: Museo
Nº Inventario: E-748
Fecha: 1778
Dimensiones: 35 x 22,5 cm
Inscripciones: En la trasera del marco, a tinta: 12 /014
Técnica: Azufre y pigmento bermellón
Procedencia: Adquirido por la Academia
Observaciones: Base de madera forrada de seda verde con huellas de 58 improntas que estuvieron pegadas sobre la base textil. Conserva su marco original de madera de pino.
Según señala Villena, la Academia encargó la adquisición de esta colección de vaciados a Francisco Preciado de la Vega, quien la compró a Cristiano, a pesar de su alto precio, ya que, aunque “algunos sujetos hacían por menos interés dichos azufres, no eran tantos, tan buenos, ni tan escogidos”. La colección entera, que llegó a Madrid en febrero de 1779, estaba formada por dos mil piezas y su precio alcanzó los tres mil reales de vellón.
Aunque se conocen usualmente con el nombre de azufres, en realidad están fabricados a partir de pasta de azufre, por ser más resistente a la humedad que el yeso blanco, al que se podía añadir cinabrio pulverizado (bermellón) como ocurre en este caso. Se vendían en bandejas de madera forradas de seda, sobre las que se pegaban para facilitar su transporte. Las bandejas a su vez podían guardarse en cajoncillos para su colocación en un mueble, o en cajas a modo de libros que incluían además listados explícitos de su contenido. El Museo Sorolla de Madrid conserva un estuche de este último tipo que contiene 105 vaciados de yeso blanco (nº inv. 20272).
Cristiano Dehn fue un fabricante de improntas de gemas grabadas que comenzó trabajando como asistente del Barón von Stosch, precisamente reproduciendo camafeos. En 1739 abrió su propio comercio en Roma, y a partir de ese momento sus piezas adquirieron gran fama entre los estudiosos y viajeros que llegaban a la ciudad. Tras su muerte el negocio pasó a manos de su yerno Federico Dolce, que lo mantuvo activo hasta comienzos del siglo XIX.
Fotografías: Pablo Linés (2022)