Esteve y Vilella, Rafael

Valencia, 1772 - Madrid, 1847

por obra de Pantoja de la Cruz, Juan

Valladolid, ca. 1553 - Madrid, 1608

Francisco de Salinas

Departamento: Calcografía Nacional
Nº Inventario: R-2835
Colección: Estampa suelta
Series: Siglo XVIII
Materia: Francisco Salinas
Nombre del grabador: Raph. Esteve
Nombre del dibujante: Monogramista N.B.
Medidas de la hoja: 568 x 380 mm.
Medidas de la huella: 365 x 249 mm
Técnica: Aguafuerte y buril (talla dulce)
Nº registro de la lámina: M-2835
Material de la lámina: Cobre
Inscripciones: FRANCISCO DE SALINAS // Natural de Burgos: Ciego desde la edad de // diez años: humanista, erudito, matemático, y el mas // grande profesor de su siglo en la teoría y práctica // de la Música. Murió en 1590. // N. B. / Pantoja lo pintó. / Raph. Esteve lo grabó
Observaciones: El dibujante aparece en la estampa como N. B. [¿Nicolás Barsanti?, ¿Nicolás Besanzón?]
Dibujo para grabar, Calcografía Nacional, DG-0060.
Formó parte del decimotercer cuaderno.
La publicación de la serie Retratos de los españoles ilustres fue una de las razones para la creación de la Real Calcografía, y una de sus empresas más importantes. Fue proyectada por la Secretaría de Estado en 1788 bajo los auspicios de Floridablanca, y continuada por Aranda y Godoy. A Manuel Salvador Carmona, director de grabado de la Academia de San Fernando, se le pidió un informe sobre los grabadores que podrían encargarse de esta obra, y él propuso a los de "más mérito": Fernando Selma, Francisco Muntaner, Joaquín Ballester, Juan Moreno Tejada, Mariano Brandi y Joaquín Pro, que grabarían, bajo su dirección, 4 retratos al año cada uno. Hasta el año 1819 fueron grabados 114 retratos, a los que se añadieron seis más en un intento de continuar la colección entre 1882 y 1889. La serie fue publicada periódicamente formando cuadernos que comprendían seis retratos. Se publicaron un total de 19 cuadernos. El primero, editado en 1791, iba precedido de un prólogo a toda la obra, y lo componían seis retratos con el resumen de la biografía del personaje, modelo que se repitió en todos los cuadernos. El objetivo de esta serie fue dar a conocer "los grandes hombres que en todo tiempo han precedido, y contribuir también a dar fomento a los grabadores por los retratos que se les encargan, perfeccionándose cada día más esta noble Arte".