Ducker, Guillermo (atribuido a)

Doc. 1795 - 1830

Leandro Fernández de Moratín (miniatura)

Departamento: Museo
Nº Inventario: 0831
Datación: ca. 1809
Otros números: En etiqueta romboidal: 214. En etiqueta circular: 340.
Dimensiones: 6 x 4 cm / 24,7 x 22,8 cm
Inscripciones: Donado por Dn. Man(ue)l García de la Prada
Técnica: Aguada sobre marfil
Procedencia: Donado por Manuel García de la Prada en 1836.
Observaciones: Leandro Fernández de Moratín fue un gran intelectual y el dramaturgo más importante de la España ilustrada. Recibió una formación autodidacta de la mano de su padre Nicolás, también escritor y fallecido a muy temprana edad, situación que dejó a Moratín como cabeza de familia, ya que fue el único superviviente de cuatro hermanos, los demás fallecieron a muy corta edad. Contó con la protección del banquero Francisco Cabarrús, a quien acompañó a Francia en 1787 en calidad de Secretario. Allí forjó su carácter cosmopolita y conoció las obras de Molière, que más adelante le valieron el apodo del "Molière español". Tras estancias en Inglaterra e Italia, en 1797 regresó a Madrid donde fue nombrado Secretario de la Interpretación de Lenguas y escribió sus obras más notables como El sí de las niñas o La mojigata.
Entre su grupo de amistades destacaron Goya y Manuel García de la Prada, próspero comerciante afrancesado que llegó a ser Corregidor de la Villa de Madrid durante la ocupación francesa. García de la Prada y su segunda esposa la actriz Mariquita Escribano García -la Clori en unos sonetos de Moratín- huyeron de Madrid ocultos en un coche junto a Moratín al caer los franceses en 1812. 
La miniatura de Moratín fue donada a San Fernando por D. Manuel García de la Prada, que fue nombrado Académico de Honor en 1812, según reza su testamento otorgado el 17 de enero de 1836 junto a siete obras más, entre las que figuran cinco tablas de Goya y "Un retrato en miniatura de D. Leandro Fernández de Moratín, mi estimado amigo, cuyo retrato original es el único que de miniatura existe de tan grande hombre". 
Resulta difícil establecer la autoría de esta miniatura, que no está firmada, pero existen varios elementos que sirven de apoyo para atribuírla al miniaturista Guillermo Ducker. 
Por un lado la admiración que Moratín profesaba al miniaturista Ducker, -seguramente alentado por su amigo Goya-, que conocemos gracias a una carta fechada en Barcelona el 22 de marzo de 1817, en la que recomienda fervientemente al pintor a su prima Mariquita, casada con su amigo el arabista José Antonio Conde, conocido como el Moro, el Sabio o Mustafá entre otros apodos: Querida Mariquita: El pintor de miniaturas más sobresaliente que había en Madrid cuando yo salí, era uno, holandés, llamado Ducker; si está ahí todavía y no está ciego ni perlático, ése podrá pintar perfectamente bien no sólo al Moro (un amigo de Moratín), sino a toda la morisma que se le ponga por delante". La obra ingresó en la colección el 22 de diciembre de 1839 y es muy plausible que la miniatura fuera un regalo de Moratín en señal de afecto a su amigo y que fuera encargada por su prima Mariquita por encargo de Leandro Moratín para regalársela a su amigo.
Otro argumento es la fecha de ejecución de la obra, Moratín fue bibliotecario mayor del rey José Bonaparte hasta 1812, fecha en que abandonó España y cuando presumiblemente se pudo realizar la miniatura, ya que el retratado parece contar con cincuenta años aproximadamente. Coincide a su vez con el periodo en que Ducker está documentado en España hasta 1814. Encaja también con el miniaturista su costumbre de no firmar ni fechar sus obras.
A nivel técnico, la obra muestra la soberbia ejecución técnica de Ducker y su maestría en la chispeante expresividad en los ojos y su captación psicológica, una de las características  fundamentales del artista. 
Otras cualidades estilísticas que sustentan la atribución son; la situación de la cabeza que ocupa casi la totalidad del cuadro y su posición girada hacia su derecha en posición de tres cuartos. También el detallismo con que pinta la oreja izquierda, el fondo desdibujado e inacabado y los tonos azulados en las carnaciones, en las que el artista se vale de la translucidez del marfil. Otra cualidad propia del holandés es la simplicidad y sencillez del retratado, representado de manera informal, sin artificios ni condecoraciones.
Restauración: Judit Gasca (2021)
Exposiciones:

• Protagonistas del Arte. Retratos en la Academia, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid feb. - abr. 2011.
• El rostro de las letras. Escritores y fotógrafos en España desde el Romanticismo hasta la Generación de 1914, Comunidad de Madrid, Sala Alcalá 31, Madrid, sep. - ene. 2015.

Bibliografía:

• CATÁLOGO del Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1929, 123.[Sala de D. Vicente López] 18. Anónimo. Retrato de D. Leandro Fernández Moratín. Legado por D. Manuel García de la Prada en 22 de Diciembre de 1839".
• PÉREZ SÁNCHEZ, Alfonso, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Inventario de las pinturas, Madrid, 1964, 74, nº 831.
• PARDO CANALÍS, Enrique, "Los Benefactores de la Academia", en: PITA ANDRADE, José Manuel (coord.), El libro de la Academia, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid, 1991, p. 278.
• GONZÁLEZ DE AMEZÚA, Mercedes; CIRUELOS GONZALO, Ascensión; FERNÁNDEZ BASTOS, Laura; RECIO AGUADO, Rosa Mª, Protagonistas del Arte. Retratos en la Academia, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid, 2011, CD ROM.
• VV.AA., El rostro de las letras. Escritores y fotógrafos en España desde el Romanticismo hasta la Generación de 1914, Comunidad de Madrid, 2015.
• LÓPEZ DE HARO, Marina, Miniaturas de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Ed. Verso Suelto, Madrid, 2023.