Nació en Bilbao (Vizcaya) hacia 1796. Desde 1808 practicó la albañilería, desempeñando por sí solo algunas obras a partir de 1814. Estudió el primer año de Matemáticas, Principios de Dibujo y los Cinco Órdenes de Arquitectura de Vignola. Copió algunos templos, inventó casas de campo además de viviendas particulares y a partir de 1820 asistió a las obras a cargo del arquitecto Agustín Humarán, realizando la construcción y reparación de otras tantas edificaciones.
En vista de sus méritos, en febrero de 1822 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras, adjuntando a dicha solicitud la certificación de práctica de Agustín de Humarán, maestro arquitecto residente en Bilbao junto con proyecto de un Camposanto o cementerio para una población de 20 a 250 almas (prueba de pensado, A-4809 y A-4810), con su informe facultativo y el avance del coste de la obra, valorada en 1.613.196 reales de vellón.
La Comisión de Arquitectura celebrada el 13 de febrero de ese mismo año examinó el cementerio y aunque no lo vio desempeñado con acierto y tampoco bajo la disposición vigente de los camposantos, consideró apto al pretendiente para realizar el resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 24 del mismo mes, fecha en la que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 13, 17 y 24, los cuales respondieron respectivamente: «Una casa para Posta y Parador, con el servicio correspondiente á ambos fines. Planta, fachada y corte», «Idear una casa de postas y hospedería con habitaciones para el Maestro de postas y con separacion para los postillones. Dormitorios para los viajeros, cuadras, cobertizos para los carruajes, y almacenes de provisiones. Se demostrará en planta y alzados» y «Una casa para Escuela de primera educación en una villa de cinco mil vecinos. Planta, fachada, y corte». De los tres asuntos eligió Una casa destinada a una escuela de primera educación con casa para el maestro de escuela (A-0691).
La Junta de Examen tuvo lugar el 28 de marzo de 1822, asistiendo a ella como vocales los profesores Julián Barcenilla, Silvestre Pérez, Juan Miguel de Inclán, Custodio Moreno y Martín Fernández de Navarrete. Cotejada la prueba de pensado con la de repente, se vio esta última con falta de regularidad y buena distribución respecto al programa propuesto, así como poca inteligencia en la parte artística, no obstante, Abanz fue admitido al examen teórico. Contestó con acierto a las preguntas que le fueron formuladas sobre la práctica constructiva, de ahí que la Comisión de Arquitectura tuviera presente lo acordado por la Academia el 10 de noviembre de 1805, en cuanto a que el interesado presentase nueva prueba de pensado para volver a entrar a examen; también lo acordado el 21 de noviembre de 1814 «sobre que la aprobación o reprobación es un resultado del juicio o concepto que hace formar a cada examinado el buen o mal desempeño de todas y cada una de las partes de que se compone el examen y recae sobre el conjunto, viciando todas ellas si el juicio no fuese favorable». Por dicho motivo, se acordó hacer presente a la Academia su resolución en este caso y fuese aplicada en lo sucesivo, como que dichos acuerdos recayeran sobre los ejercicios para la clase de maestro arquitecto, no hallándose todavía restablecido el título de maestro de obras. En vista de todo lo dicho, la Academia concedió finalmente el título solicitado a Martín Abanz en la Junta Ordinaria del domingo 14 de abril de 1822, a los 26 años de edad.
Comisión de Arquitectura. Informes, 1821-1828. Sig. 1-30-1; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1789-1845. Sig. 2-23-5; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1822-1826. Sig. 2-16-1; Libro de actas de juntas ordinarias, generales y públicas, 1819-1830. Sig. 3-88; Libro de registro de maestros de obras aprobados por la Real Academia, 1818- 1886, Sig. 3-156, nº 18.
Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM
NOTA: Estas bases de datos son el resultado de un trabajo acumulado en diversos departamentos y en períodos diferentes. Los usuarios comprobarán que hay registros incompletos y desiguales en contenido, campos que deberán ser revisados e imágenes que iremos sustituyendo a medida que se vayan haciendo las campañas fotográficas. Todo ello será un trabajo de meses y quizá de años que deseamos no demore la accesibilidad de las personas interesadas en conocer nuestras colecciones. Rogamos nos disculpen estas deficiencias que iremos subsanando de manera escalonada y de lo cual daremos periódicamente cuenta en nuestra página web y redes sociales.