Nació en Orduña (Vizcaya) hacia 1798. Por espacio de seis años asistió a la Escuela de Dibujo de Vitoria (Álava) para ejercitarse en Matemáticas bajo la dirección de Joaquín Zubillaga, Dibujo de Figuras y Adorno, el Modelo del yeso, Geometría, Aritmética y los cinco órdenes de arquitectura, en cuyos ramos obtuvo varios premios.
El 27 de julio de 1827 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras, presentando como ejercicio de pensado el proyecto de «una Casa de Ayuntamiento para un Pueblo de cuatrocientos á quinientos vecinos» con su informe facultativo y el cálculo del coste de la obra, la certificación de práctica librada por el arquitecto Sebastián Azcuaga, la certificación de sus estudios en el Seminario de Vergara y la justificación de su conducta moral y política.
La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 8 de agosto de 1827 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del interesado al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 12 de agosto, momento en que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 7, 12 y 44, los cuales respondieron respectivamente: «Una escuela de primeras letras y catedra de latinidad para un pueblo como de 500 vecinos con habitaciones para los Maestro. Planta, fachada y corte», «En un terreno de figura y dimensiones arbitrarias idear una casa para un particular, demostrandola en plantas y alzados, y un corte por lo menos» y «En planta, alzado y corte y sobre un rectangulo de 50 pies de fachada y 80 de fondo, se demostrará una casa con destino á estafeta ó correo para una villa de dos mil vecinos, y habitación para el Administrador». De los tres asuntos eligió el nº 12, elección que comunicó a la corporación académica el 16 de agosto.
La Junta de Examen se celebró el 1 de septiembre de 1827, asistiendo a ella como vocales Manuel González Montaos, Julián Barcenilla, Juan Miguel de Inclán, Custodio Moreno y Martín Fernández de Navarrete. Cotejada la obra de pensado con la de repente, que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Aldarono principió este nuevo ejercicio contestando a las preguntas que le hicieron los profesores acerca de cómo ejecutaría una vivienda particular desde los cimientos hasta su conclusión. Después trató las medidas de las superficies con su aplicación a una casa para conocer su extensión; la medida de los pies cúbicos de la fábrica para los ajustes; las escaleras y su disposición, proporcionando la altura de los peldaños y la huella de cada escalón. Asimismo, las medidas y tasas de los edificios; las bóvedas; los arcos rebajados y por último los apeos. Concluido el examen, los vocales no le hallaron con el mérito suficiente para otorgarle el título solicitado.
Su su interés por ostentar el título de maestro de obras le llevó el 18 de febrero de 1828 a volver a solicitar su admisión a los ejercicios para la misma clase, presentando en esta ocasión como prueba de pensado el proyecto de una «Iglesia Parroquial para un pueblo como de doscientos vecinos, con avitacion para el Cura parroco y sacristán», en planta, dos fachadas y dos cortes, con su informe facultativo y el avance del coste de la obra.
La Comisión de Arquitectura reunida el 20 de febrero de 1828 examinó su proyecto de Una iglesia parroquial con habitación para el cura (del A-3850 al A-3854), acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 24 del mismo mes, momento en el que le sortearon los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 24, 30 y 44, los cuales respondieron respectivamente: «En un sitio de forma rectangular que tenga 60 pies de latitud por 120 de longd disponer una casa compuesta de piso bajo y principal para un caballero con familia y que necesita tener habitación separada de la de su muger é hijos; cuartos para dos criadas y cuatro criados, cochera, cuadra y Patio. Se hará demostrandola en dos plantas, fachada y corte», «Diseñar una casa entre tres medianerías, de 30 pies de ancho por 69 de largo. Planta, fachada y corte» y «En planta, alzado y corte y sobre un rectángulo de 50 pies de fachada y 80 de fondo, se demostrará una casa con destino á estafeta ó correo para una villa de 20 vecinos y habitación para el Administrador». De los tres asuntos eligió el nº 3, es decir, una Casa particular entre tres medianerías de 30 pies de ancho por 65 de largo (A-1441), cuya elección comunicó a la institución académica el 27 de febrero de 1828.
La Junta de Examen tuvo lugar el 22 de marzo, asistiendo a ella como vocales Manuel González Montaos, Juan Antonio Cuervo, Juan Miguel de Inclán, Custodio Moreno y Martín Fernández de Navarrete. Los profesores censuraron los ejercicios prácticos y tras explicar el interesado dichas obras pasó a elaborar el examen teórico. Los examinadores le hicieron varias preguntas acerca de la formación de los arcos torales, los métodos para medir la superficie de una elipse, la solidez de la esfera, de un segmento de ella y una pirámide. También el modo de formar las molduras, asegurar las columnas y de otras cuestiones relativas a la teoría y práctica de la profesión.
Satisfechos los examinadores con las obras ejecutadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le hallaron hábil para ostentar el título solicitado, pero como era costumbre acordaron pasar su resolución a la aprobación de la Academia. Finalmente, la corporación le concedió el título de maestro de obras en la Junta Ordinaria del 30 de marzo de 1828, a los 30 años de edad.
Comisión de Arquitectura. Informes, 1821-1828. Sig. 1-30-1; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1789-1845. Sig. 2-23-5; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1828-1829. Sig. 2-16-3; Libro de registro de maestros de obras aprobados por la Real Academia, 1818- 1886. Sig. 3-156, nº 32.
Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM
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