En el Libro de Matrículas de la Academia de San Fernando existen dos alumnos naturales de Madrid que responden al nombre de Pedro Alonso: el primero era hijo de Manuel Alonso y Cándida Ortiz, quien contaba con 15 años de edad el 10 de noviembre de 1754, y el segundo, era hijo de Diego Alonso y Josefa Martínez Acebo, matriculado en octubre de 1759 a los 14 años de edad.
En 1766, el Pedro Alonso de cuya obra conserva la Academia solicitó asunto para recibirse en la clase de maestro de obras en atención a que había estudiado desde 1757 inclusive, es decir, durante diez años en la sala de arquitectura y había ejercido la práctica de la profesión en diferentes obras en calidad de aparejador. Ante esta solicitud, el 4 de mayo de 1766 el centro académico le dio como tema a desarrollar la «Planta Fachada y Corte pa un Colegio en que se estudien las Ciencias: con su Capilla y comodidades correspondes». Los diseños fueron examinados y reprobados por la Junta celebrada el 21 de junio de 1767, de ahí que se le aconsejara volver a recurrir cuando estuviese mejor preparado.
Después de aplicarse durante algún tiempo bajo la dirección de los directores y concretamente en la de Benito Bails, volvió a solicitar nuevo asunto de prueba para la misma clase. Se le dio en esta ocasión como programa a desarrollar la delineación «en un sitio precisado de dos [ilegible] de 80 pies de frente y 120 de fondo una Casa para un Cavro particular Plano Perfil y fachada. Previenese qe las luces devén ir en la linea de los 80 pies» (del A-1581 al A-1586). Por el contrario, según otra fuente documental se le dio como tema de pensado «la dispon è idea de un Hospital pa 300 enfermos con las oficinas y comodidades correspondes».
El 5 de febrero de 1770 pidió que los diseños fueran examinados como así se hizo, pues el 11 del mismo mes serían censurados, acordándose que en la junta siguiente se le diese al interesado el asunto para la prueba de repente. Para este nuevo ejercicio tuvo que trabajar en el término de dos horas «Una escalera en un sitio de 24 pies enquadrado para subir a la altura de diez y ocho», pero aún le faltaba realizar el examen teórico, tal y como estipulaba el reglamento. Tras responder acertadamente a las preguntas formuladas por los examinadores sobre la teoría de la Geometría, Aritmética, Mecánica y otras partes de las Matemáticas pertenecientes a la arquitectura, le declararon hábil para ostentar el título de maestro de obras, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 1 de abril de 1770.
Comisión de Arquitectura. Arquitectos, alarifes y maestros de obras, 1758-1846. Sig. 2-23-6; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1758-1780. Sig. 2-15-1; Libro de actas de juntas ordinarias, extraordinarias, generales y públicas, 1770- 1775. Sig. 3-83; Libro de actas de juntas ordinarias, generales y públicas, 1757-1769. Sig. 3-82; Secretario general. Libros de matrícula, 1752-1778. Sig. 3-300.
Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM
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