¿Nació en Madrid hacia 1735? En 1748 comenzó sus estudios en la Academia de San Fernando y en 1766 solicitó asunto de pensado para recibirse en la clase de maestro de obras. La Junta Ordinaria del 16 de febrero le dio como programa a desarrollar y sin límite de tiempo, una «Capilla circular de Cuarenta pies. de orden Corintio. Planta y Corte. Media Naranja, adornada a la antiguo artesonado».  Dicho ejercicio debió de ser aprobado por cuanto que en la Junta Ordinaria del 20 de julio de este mismo año se presentó junto con Regalado Rodríguez a la prueba de repente, elaborando para este fin el diseño de otra capilla, que sería asimismo suspendida.     

Gracias a la Junta Ordinaria del 2 de octubre de 1768 tenemos constancia que se leyó un memorial suyo en el que pedía asunto para examinarse por segunda vez por la misma clase y que la junta acordó proceder a su examen, aun teniendo presente las diversas ocasiones en las que se había presentado sin conseguir aprobación alguna.

En atención a que se había examinado el año precedente y se le había comunicado que si estudiaba todo el curso sería aprobado, presentó un memorial para que se presentase a examen un profesor del agrado de la junta como se había hecho con Alfonso Regalado Rodríguez. En la Junta Ordinaria del 29 de octubre de 1769 se le dio como tema a desarrollar un «Colegio para 24 Colegiales», cuyos diseños debía presentarlos en la junta siguiente.

En la Junta Ordinaria del 10 de diciembre no compareció con su obra, es más, la Academia no supo de él hasta años más tarde, cuando en la Junta Ordinaria del 5 de diciembre de 1773 se dio cuenta de un memorial en el que expresaba ser uno de los antiguos alumnos de la Academia y que desde hacía 5 años se le habían encargado por segunda vez hacer unos diseños para la clase de maestro de obras, título que desde hacía 9 años llevaba solicitando. En estos momentos presentó los planos para este objeto, pero a principios de 1774 ni Villanueva, ni Miguel Fernández incluso el director general Juan de Mena le hallaron con mérito para ostentar dicho título en la Junta Ordinaria del 9 de enero.

Volvió a remitir un nuevo memorial, estudiado en esta ocasión por las Juntas Ordinaria y General del 6 de febrero de 1774. En él suplicaba que, en atención a que en el examen que se le hizo no pudo responder por estar turbado, la junta remitiese a uno de los directores de arquitectura para que le examinara particularmente, petición que sería aprobada. Aunque se le hicieron 25 preguntas sobre las materias más fáciles de Geometría y Aritmética, no respondió correctamente a la mayoría de ellas, lo que significó que no estaba puesto en la teoría y práctica de la profesión. Por ello, se le hizo saber en la Junta Ordinaria del 6 de marzo de 1774 que necesitaba aplicarse más en los estudios de su arte y que por consiguiente se le suspendía de nuevo.

Tras presentarse tres veces y ser reprobado nuevamente en la Junta Ordinaria del 4 de junio de 1775, se leyó otro memorial suyo y se corrigieron nuevos diseños de su mano, que la junta académica volvió a rechazar nuevamente.

A través de la Junta celebrada el 4 de febrero de 1776 tenemos constancia que por entonces le ofrecieron salir de Madrid por algunos años, lo que le impidió continuar sus estudios en la Academia, aunque no el que presentara unos diseños que había trabajado por la noche dentro de la corporación académica. Solicitaba con ellos la concesión del título de maestro de obras tan altamente ansiado, pero al volverle a realizar las preguntas acostumbradas los profesores apreciaron su poca preparación, quedando reprobado de nuevo; además, en la Junta Ordinaria del 14 de abril de este mismo año se le denegó la graduación por su próximo viaje fuera de Madrid.

No satisfecho con los resultados obtenidos, a mediados de 1777 remitió la planta, el corte y la fachada de un edificio, aparte de la planta de una escalera con sus cortes que fueron censurados el 6 de julio de 1777. Esta vez los había elaborado para recibirse en la clase de académico de mérito, corriendo la misma suerte que los anteriores; no obstante, su insistencia le llevaría en 1778 a solicitar al menos el grado de académico supernumerario, siendo denegada también dicha petición en la Junta Ordinaria del 18 de enero.

El 4 de febrero de 1787 presentó el plan geométrico de una iglesia parroquial para un lugar de 60 vecinos, con su planta, corte y fachada a fin de poderse presentar al examen de maestro de obras, pero la junta ordinaria de ese mes acordó que se examinase en la Junta Ordinaria del 4 de marzo. En esta última se le indicó como asunto a trabajar «Una casita de Baños de un plan terrenos, y habitaciones en guardillas», pero sería reprobado ya que en una carta fechada el 12 de junio de 1788 se indica que, aunque ha puesto de su parte y los medios posibles la junta no ha tenido a bien aprobarle, motivo por el que seguirá dedicando todo su tiempo al estudio para ser admitido en esta clase.

Después de presentarse al viceprotector, marqués de la Florida Pimentel, y no haberle admitido por haber entrado otras dos veces antes a examen, Álvarez acudió a la Academia para conseguir sus objetivos, no sin antes señalar su avanzada edad, cuarenta y ocho años, y no poder «mantener sus obligaciones por haver venido a mucha Pobreza». Dicha súplica fue estudiada con detenimiento en la Junta Ordinaria del 6 de julio, pero no debió tener respuesta, en vista de que el 3 de octubre de 1790 el interesado volvió a solicitar su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras. En esta ocasión fue admitido y se le señaló como asunto a desarrollar en la Junta Ordinaria del 3 de octubre de 1790: «Trazar un convento para veinte religiosos Franciscanos descalzos». Una vez rubricados los papeles por José Moreno y el conde de la Roca que era el presidente de la junta, tanto Cayetano Álvarez como Joaquín Riego y Pica se pusieron a trabajar en la obra, pero ninguno de ellos sería aprobado (Junta Ordinaria del 7 de noviembre de 1790).

Su empeño por ostentar el título de maestro de obras le llevó a no darse por vencido y a solicitar nuevo examen el 14 de noviembre de 1791. El 4 de marzo de 1792 realizó como prueba práctica una Casa ayuntamiento con cárcel pública, carnicería, pósito y escuelas públicas, para un pueblo de 2.000 vecinos (del A-2764 al A-2768), con su informe facultativo y el cálculo del coste de la obra, calculada en 6.779.0929 reales de vellón. Finalmente obtendría el título de maestro de obras en la Junta Ordinaria del 1 de julio de 1792.

Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1758-1780. Sig. 2-15-1; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1789-1845. Sig. 2-23-5; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1791-1794. Sig.  2-15-3; Libro de actas de juntas ordinarias, generales y públicas, 1757-1769. Sig. 3-82; Libro de actas de juntas ordinarias, generales y públicas, 1786-1794. Sig. 3-85; Secretario general. Académicos. Arquitectos, 1742-1789. Sig. 143-1. 

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM