Nació en Madrid hacia 1798. Fue alumno de arquitectura en la Real Academia de San Fernando y discípulo particular de Isidro Velázquez, arquitecto mayor de S.M. y de los Reales Sitios, con quien aprendió los principios de delineación y la práctica de la profesión.

 El 19 de octubre de 1826 solicitó de la corporación académica su admisión a los ejercicios para la clase de maestro arquitecto en vista de que había adquirido los conocimientos necesarios para ejercer la profesión, además de los de Latinidad, Retórica, Filosofía, Matemáticas, Diseño de Figuras, Fortificación y Dibujo Militar. Para este fin presentó como prueba de pensado el proyecto de un Templo destinado al Misterio de la Trinidad, con dos edificios accesorios para habitaciones de los capellanes (A-4404 y A-4405), en cuyo informe facultativo y el avance del coste de la obra decía ser el de un «Templo formado sobre la planta de un Triangulo». Junto con el proyecto remitió dos certificaciones de práctica firmadas en Madrid el 20 y 24 de octubre de 1826 por Isidro Velázquez, en las que el profesor aseguraba la asistencia del pretendiente a su estudio de arquitectura durante once años y a las Reales Obras de Palacio como delineador desde el 3 de noviembre de 1819, fecha de su nombramiento real. También que en el transcurso de este tiempo había demostrado su constante aplicación y adelantamientos en las comisiones que le había encomendado, tanto en el levantamiento de planos como en la parte mecánica de la construcción.

La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 30 de octubre de 1826 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 5 de noviembre, fecha en la que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 48, 64 y 11, los cuales respondieron respectivamente: «Una casa de campo para un Señor de titulo con jardines y estanques de recreo y pesca: Planta, fachada y corte geométricos», una «Casa para un Magistrado, Alcalde de Corte, ó Ministro de una Audiencia,- Planta, fachada y corte» y «Un magnifico salon para recibir en Palacio los embajadores.- Planta y dos cortes, uno por lo largo y otro por lo ancho». De los tres asuntos eligió el nº 48, es decir, una Casa de campo para un señor con título, con jardines y estanques de recreo y pesca (A-1762), elección que comunicó a la Academia el 7 de noviembre.  

La Junta de Examen tuvo lugar el 13 de noviembre de 1826, asistiendo a ella como vocales los profesores Manuel González Montaos, Juan Antonio Cuervo, Julián Barcenilla, Juan Miguel de Inclán, Custodio Moreno y Martín Fernández de Navarrete, este último en calidad de secretario. Cotejada la obra de pensado con el ejercicio de repente, que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Álvarez de Sorribas principió este nuevo ejercicio contestando a las preguntas que le hicieron los examinadores acerca de sus obras y sobre la formación de una media naranja, las pechinas y el valor de cantería que las formaba. Después el modo de asegurar los arcos faltando o inutilizando una pieza de la columna que lo sostuviese; las medianerías y el método de graduarlas, la arquitectura y sus divisiones.

Satisfechos los examinadores con las obras ejecutadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas, no sólo le hallaron hábil por uniformidad de votos para ostentar el título de maestro arquitecto, sino que se le comunicó que podría optar a otro título superior cuando quisiese. Le fue concedido el título de maestro arquitecto en la Junta Ordinaria del 10 de diciembre de 1826, a los 28 años de edad.

El 11 de abril de 1831 expuso a la Academia ser arquitecto aprobado desde 1826 y teniente mayor de S.M. También el no haber presentado a censura de la Comisión de Arquitectura los proyectos de obras públicas desde que ostentaba el título debido a las numerosas comisiones y obras que había desempeñado y desempeñaba para S.M, bien en calidad de ayudante de arquitecto mayor o teniente como lo hacía en la actualidad. La finalidad de la exposición era solicitar el grado de académico y señalar que por sus circunstancias no fuese eximido de poder conseguir dicho grado, ya que en ocasiones la Academia había eximido a muchos profesores de poder obtener el grado que solicitaba en sus mismas circunstancias.

La Comisión de Arquitectura reunida el 19 del mismo mes le creyó acreedor de este título, de ahí que la Junta Ordinaria del 24 de abril le admitiese a los ejercicios correspondientes, siéndole sorteados los programas para disertar. Le tocaron en suerte los números 19: «Siendo analoga la distribuzⁿ belleza y firmeza de un edificio que debe tener presente el Arqtº  al tiempo de formar las plantas y alzados para q^e resulte un todo acabado: q^e circunstanz^s y observaz^s deberá guardar para q^e se verifique uno y otro»; 13: «Describir las diferentes formas que se conocen de calles en las grandes Poblac^s, las ventajas é inconvenientes q^e presenta cada una de  ellas, cuales serán las q^e ofrecen mas comodidades y hermosura á sus edificios, y que situación se podía elegir para formar una ciudad populosa» y 25: “Siendo uno de los grandes cuidados el q^e los Arquitectos antiguos tubieron para hacer los enlucidos tanto en sitios secos como humedos, se deberá disertar Ser este objeto aclarando hasta lo posible desde el Capº 1º hasta el 6º inclusive del Libro 7º de Vitrubio». De los tres programas eligió el nº 25, elección que comunicó a la Academia en un oficio el 29 de abril de 1831.

Hacia el 3 de febrero de 1832 envió el discurso para que pudiera ser revisado por los profesores de Arquitectura y Matemáticas. Juan Antonio Cuervo lo devolvió revisado el 16 de febrero; Isidro Velázquez el 22; Juan Manuel de Inclán el 7 de marzo; Custodio Moreno el 9 del mismo mes y Antonio de Varas el 9 de abril.

La Junta de Examen tuvo lugar el 28 de abril a las cinco de la tarde. Tras leer el discurso de rigor y contestar a las observaciones que le hicieron los profesores se efectuó la votación secreta, de cuyo resultado fue aprobado por uniformidad de votos. No obstante, aún tenía que pasar el asunto a la próxima Junta Ordinaria que se celebraría el 20 de mayo de 1832, acordándose la aprobación definitiva del pretendiente en la clase de académico de mérito por la arquitectura.

ÁLVAREZ DE SORRIBAS, Manuel. Programa sobre los grandes cuidados que los arquitectos antiguos tuvieron para hacer los enlucidos tanto en sitios secos como húmedos, aclarando hasta lo posible desde el capítulo 1. hasta el 6. inclusive el libro Séptimo de Vitruvio, Madrid, 1832. Sig. 3-310-38; Comisión de Arquitectura. Arquitectos, 1820-1826. Sig. 4-68-6; Comisión de Arquitectura. Informes, 1821-1828. Sig. 1-30-1; Comisión de Arquitectura. Informes, 1829-1838. Sig. 1-30-3; Libro de actas de juntas ordinarias, generales y públicas, 1831-1838. Sig. 3-89; Libro de registro de maestros arquitectos aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1816-1900. Sig. 3-154, nº 47; Secretario general. Académicos. Arquitectos, 1832-1837. Sig. 144-3; Secretario general. Académicos de honor, 1820-1845. Sig. 1-40-7.

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM