Hijo de Ildefonso Azcárraga Urízar y María Agustina Duñabeitia, nació en Elorrio (Vizcaya) el 11 de junio de 1819. Entre 1833 y 1836 adquirió sus primeros conocimientos de Matemáticas (Aritmética y Álgebra) bajo la dirección del profesor Manuel de Naverán y posteriormente la enseñanza de Dibujo en Gerona. Se trasladó después a Toulouse (Francia) y más tarde a Madrid, a fin de perfeccionar sus estudios de arquitectura.

Ya en la Corte, asistió a la cátedra del profesor de matemáticas Francisco Travesedo, aprobando los cursos correspondientes a los años 1839-1840 y 1840-1841, en el término de los cuales aprendió los tratados elementales de las Matemáticas Puras: Aritmética y Álgebra, incluyendo la resolución general de las ecuaciones; Geometría, ambas Trigonometrías, Geodesia y Geometría Analítica de dos y tres dimensiones.

En 1841 fue examinado y admitido en la Escuela Especial de Ingenieros de Caminos, centro en el que cursó los estudios de Geometría Descriptiva, Analítica, Cálculo diferencial e integral, Topografía y Física, al tiempo que acudía a la cátedra de Química y Mineralogía en el Museo y al estudio particular del arquitecto de la Academia de San Fernando Wenceslao Gaviña. Tras cursar los estudios de los órdenes y detalles de monumentos a los que aplicó los conocimientos de Geometría Descriptiva en sus sombras y vistas, copió diferentes diseños, inventó otros de varias clases y distribuciones, sujetándose a las reglas del buen gusto. A su vez, aprendió la construcción en general y la práctica de la profesión realizando estudios de los cortes de las piedras y maderas, y asistiendo a las obras a cargo de su maestro Gaviña, lo que le permitió la ejecución de casos prácticos, mediciones, tasaciones y replanteos.

El 8 de junio de 1844 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro arquitecto, presentando como  prueba de pensado el proyecto de «un cuartel de ynvalidos para mil plazas», con dos plantas, dos cortes, dos alzados, la memoria facultativa y el cálculo del coste de la obra, además de la partida de bautismo, la certificación de sus estudios en Gerona, la de dos cursos de Matemáticas aprobados, la certificación de práctica librada por el arquitecto Wenceslao Gaviña y la justificación de su conducta moral y política.

La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada la mañana del martes 25 de junio de 1844 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 7 de julio, fecha en la que le sortearon los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 22, 2 y 13 nuevos, los cuales respondieron respectivamente: «Un Monumento á la memoria de un Heroe en ciencias ò artes (á eleccion) decorado con los correspondientes trofeos. Planta, fachada y corte», «Una casa de campo y de labranza con las oficinas y comodidades correspondientes al propietario y á tres pares de labor, graneros, pajares y corral. Planta, fachada y corte» y «Proyectar una Iglesia Parroquial para un Pueblo de seiscientos vecinos en donde se carece de mas templos, con habitaciones para el cura y sacristán. Planta, fachada y corte geométricos». De los tres asuntos escogió el nº 13, es decir, Una iglesia parroquial para un pueblo de 600 vecinos en donde se carece de más templos, con habitación para el cura y sacristán (A-3970), elección que comunicó a la corporación académica el 12 de julio.

La Junta de Examen tuvo lugar la tarde del 20 de julio de 1844, asistiendo a ella como vocales Antonio Conde González, José de Troconiz, Atilano Sanz, José Pérez, Eugenio de la Cámara y Juan Miguel de Inclán. Los profesores cotejaron la prueba de pensado con la obra de repente, pero «habiendose examinado con el mayor detenimiento, comparado tambien este ejercicio con los proyectos de diseños presentados, se trató con el mismo sobre el cumplimiento de este egercicio y su ninguna inteligencia respecto à la parte de decoracion, conveniencia y servicio q^e deduce el mismo problema; y como ofreciere su reprobacion los inconven^tes q^e se deducen en la consignacion del voto publico se resolvió remitirla a la votacion secreta, en la q^e no habiendo tomado parte el S^r Camara en razon de evitar empates […] resultó reprobado dicho egercicio de prueba por la mayoria de tres votos contra dos q^e se hallaron favorables». Ante estos resultados, la junta de examen acordó comunicar a la Academia  que en caso de que el interesado quisiese volver a examinarse no podría hacerlo hasta pasado un tiempo razonable, debiendo presentar nueva obra de pensado con la consiguiente solicitud de admisión como si no hubiese realizado nada anteriormente. Dicho acuerdo fue aprobado por la corporación en la Junta Ordinaria del 11 de agosto de 1844.

Azcárraga volvió a solicitar su admisión a los ejercicios para la misma clase el 12 de mayo de 1845, presentando como 2ª prueba de pensado el proyecto de Una casa de moneda (del A-1335 al A-1338) con su correspondiente informe facultativo, el avance del coste de la obra y la documentación remitida en 1844.

La Junta de la Comisión de Arquitectura reunida el miércoles 14 de mayo de 1845 examinó la nueva obra y los documentos aportados, acordando el pase de Azcárraga-Urízar al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 25 del mismo mes, fecha en la que le sortearon los programas de repente. En esta ocasión le tocaron en suerte los números 40, 66 y 131 nuevos, que respondieron respectivamente: «Casa de Posada en despoblado con capilla. Se demostrará en planta, fachada y una seccion que pase por la capilla»,  «Planta y perfil del Presbiterio de una catedral considerada la seccion inmediata á su Arco toral e idear y delinear ademas en el mismo presbiterio la planta y alzado de un magnifico Altar» y «Una magnifica sacristia para una catedral con las piezas necesarias para conservacion de Alajas, Oratorio pribado y pieza de acolitos, indicando la comunicación con el templo y otra para el agua manil. Se demostrará en planta y dos secciones». De los tres asuntos eligió el nº 40, es decir, Una posada en despoblado con capilla (A-2140), elección que comunicó a la Academia el 6 de junio.

La Junta de Examen tuvo lugar la mañana del 28 de junio de 1845, asistiendo a ella los profesores Custodio Moreno, Antonio Conde González, Atilano Sanz Pérez, Aníbal Álvarez, Eugenio de la Cámara y Juan Miguel de Inclán. Cotejada la prueba de pensado con la obra de repente que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Azcárraga principió este nuevo ejercicio tratando los volúmenes, sus caras y superficies como las medidas en general y en particular de los mismos. Enseguida explicó la esfera y las partes o cuerpos en que se dividía por medio de las secciones dadas en ella; la bóveda vaída, que midió en superficio y solidez, y las secciones cónicas contraidas a las bóvedas. Después se le hicieron varias preguntas concernientes a su obra: la importante elección de las escaleras y su disposición en altura y huella; las cornisas, guardapolvos, el grupo y peristilo del centro que presentaba en la fachada principal. Más tarde se centró en las bóvedas y su construcción, como en las contrabóvedas que presentaba en su obra y su unión con las principales. Explicó la colocación de las mochetas y los viajes de su intradós, las obras de carpintería y el empleo de las maderas en los entramados y suelos, además de otras tantas cuestiones relativas a la práctica de la profesión.

Satisfechos los examinadores con las obras ejecutadas como con las explicaciones y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas, le hallaron hábil para ostentar el título de maestro arquitecto, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 29 de junio de 1845, a los 26 años de edad.

Comisión de Arquitectura. Arquitectos, 1845. Sig.2-12-4; Comisión de Arquitectura. Informes, 1839-1850. Sig. 1-30-5; Libro de actas de juntas ordinarias, extraordinarias, generales y públicas, 1839-1848. Sig. 3-90; Libro de registro de maestros arquitectos aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1816-1900.  Sig. 3-15, nº 289.

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM