Hijo de Tomás, abogado y vecino de la ciudad de Burgos, nació en Orozco (Vizcaya) hacia 1797. Se trasladó a Madrid para estudiar la carrera de arquitectura en la Academia de San Fernando, centro en el que se matriculó el 27 de noviembre de 1820. Fue discípulo particular de Alfonso Rodríguez y del maestro arquitecto de San Fernando y de la ciudad de Burgos Joaquín Ignacio de Zunzunegui. Asistió por espacio de cuatro años al estudio de este último, aplicándose en la Arquitectura Civil, Aritmética, Geometría y Trigonometría al tiempo que asistía a varias obras públicas y particulares de bastante consideración dentro y fuera de la ciudad de Burgos, suministrando a los canteros y carpinteros las plantillas necesarias y los métodos de enlazar las obras.
En 1822 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro arquitecto, presentando como prueba de pensado el proyecto de una Iglesia parroquial que comprende su área 43.405 pies superficiales (del A- 3829 al A-3832) con su informe facultativo y el avance del coste de la obra, la certificación de práctica firmada por su maestro Joaquín Ignacio de Zunzunegui y la justificación de su conducta moral y política.
La Comisión de Arquitectura celebrada el 11 de agosto dio el visto bueno a los diseños y los documentos presentados, acordando el pase del interesado al resto de los ejercicios de reglamento. Le sortearon los programas de repente, tocándole en suerte los números 15, 60 y 89, los cuales respondieron respectivamente: «Edificio para mercado ó feria con tiendas grandes y pequeñas para varios generos y cuadras para ganado de distintas especies: de la forma y magnitud que acomodare. Planta y alzado», «Inventar las tres ó cinco entradas ó medio de una fachada de un Palacio Real, demostrando en la fachada el piso principal y segundo, y un hueco á cada lado, para saber qué orden debe continuar alrededor del edificio. Se demostrará por planta y fachada» y un «Tribunal de Comercio con salon espacioso para comerciantes y litigantes, sala para el Juzgado, y algunas otras piezas para Secretaría, Archivo y para Porteros. Planta y alzados». De los tres asuntos escogió el nº 89, es decir, Un tribunal de comercio (A-1231), elección que comunicó a la corporación el 21 de agosto.
La Junta de Examen se celebró el sábado 7 de septiembre de 1822, asistiendo a ella como vocales Pedro Franco, Julián de Barcenilla, Juan Miguel de Inclán, Custodio Moreno, Juan Gómez y Martín Fernández de Navarrete, este último en calidad de secretario. Cotejada la obra de pensado con el ejercicio de repente que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Calleja principió este nuevo ejercicio proponiendo las mejoras y correcciones que haría a su ejercicio de repente si lo volviese a diseñar con la detención y el espacio conveniente al haberla meditado mal. A continuación, contestó a las preguntas que le formularon los profesores sobre Geometría, con su aplicación a la medida de las bóvedas; la tasación de las casas y su fabricación, como acerca de otras cuestiones relativas a la teoría y práctica de la profesión.
Satisfechos los examinadores con las obras ejecutadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le hallaron hábil para ostentar el título de maestro arquitecto, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 22 de septiembre de 1822, a los 25 años de edad.
El 20 de septiembre de 1825 fue remitido a informe de la Academia a través del prior Esteban Álvarez el proyecto de Calleja para el convento e iglesia de Religiosas Trinitarias Calzadas a extramuros de la ciudad de Burgos, que fue censurado y aprobado por la Comisión de Arquitectura el 5 de octubre. Teniendo en cuenta los escasos fondos con los que contaba la orden, el arquitecto dispuso la obra conciliando sus partes con el todo y manifestando el carácter femenino a la que pertenecía, la clase de obra de la que se trataba y a la que se consagraba. Diseñó un edificio sencillo a fin de no privar a las monjas de otras necesidades y con la decoración de la fachada principal de la capilla, el zócalo y la escalinata interior de cantería blanca labrada. Relegó la mampostería concertada y desconcertada al primer cuerpo, imitando su exterior a una obra de piedra, siendo el resto de la fábrica de ladrillo, inclusive los entrepaños.
Dos años más tarde se vieron sus diseños para la reedificación de la iglesia de los P.P. Ermitaños de San Agustín de la Observancia en la misma ciudad (Burgos), los cuales serían aprobados por la Junta de la Comisión el 14 de febrero de 1827 y por la Academia el domingo 18 del mismo mes. Por otro lado, la Dirección General de Propios remitió a censura los diseños del proyecto, el pliego facultativo y el calculo de las obras que había formado para la reedificación de dos arcos y el arreglo del puente sobre el río Duero en la villa de Langa (Ávila), que serían también aprobados por la Comisión el 20 de abril de 1830.
A finales de 1838 llegó a informe el expediente remitido por el juez letrado del partido de Briviesca (Burgos), relativo al enfrentamiento entre el abad de Rosales y el administrador del monasterio de las Huelgas por la obstrucción de una rueda de molino y la elevación de un canal en donde habían sido necesarias la realización de varias nivelaciones e informes facultativos. Esto acarreó discordias entre los arquitectos Miguel de Medinaveitia y José Julián Calleja, por lo que fue necesario el nombramiento de un tercero de igual titulación en discordia, cuyo cargo recayó en Manuel Ordozgoitia.
El problema radicaba en que el administrador de las Huelgas no estaba de acuerdo con los 320 reales que Ordozgoiti pedía por los cinco días de trabajo empleados en la obra, ya que opinaba que dichas tarifas debían regirse según las de los agrimensores y medidores de tierras, a lo que Ordozgoitia le replicó que sólo la Academia era el organismo que podía decidir el dinero que le correspondía. La Comisión de Arquitectura celebrada el 23 de octubre de 1838 no pudo dejar de hacer presente «la excesiva moderacion y equidad con que Ordozgoitia reguló sus trabajos, pues pudiera haber exigido las dietas que de reglamento tiene señaladas la Acadª de 140 rs por dia a sus Arquitectos, en cuyo caso le hubiera justamte podido exigir los treinta y cinco duros que resultarian en los 5 dias empleados [...]».
Años mas tarde, Calleja remitió el proyecto de una cárcel de partido para Atienza (Guadalajara), que se consideraría con escaso mérito por la Junta General del 4 de abril de 1852 al no cumplir las leyes vigentes que exigían este tipo de obras y haber sido elaborado por un sujeto que no ejercía la arquitectura por pertenecer al cuerpo de Ingenieros de Caminos, motivo por el cual era imposible aprobarlo; además «á causa de lo que ha variado la legislacion en punto à Cárceles en los diez años transcurridos, no cumple ya dicho proyecto con las condiciones que la vigente exige relativamente á separacion de sexos, edades, delitos, etc.».
En la década de los sesenta, la Junta de la Sección de Arquitectura celebrada el 22 de septiembre de 1864 se ocupó del examen de cuatro proyectos relativos a la reconstrucción de la Iglesia y hospital del Buen Suceso (Madrid). El primero estaba formado por seis hojas que contenían los planos y un cuaderno con la memoria y el presupuesto firmado por el arquitecto José Julián Calleja en colaboración con Larramendi. Por el contrario, el segundo y el tercer proyecto señalados con el lema «Fides, Spes, Charitas» constaban de dos libros encuadernados, conteniendo el uno 20 hojas en las que se incluían la portada e índices, además de los planos de ambos proyectos, mientras que el restante por doce hojas manuscritas, una memoria y el presupuesto. El cuarto se distinguía con el lema «Mater Ynmaculata» y estaba compuesto de seis hojas con la portada y los planos, así como de un presupuesto escrito en dos pliegos de papel. La Sección observó notables diferencias entre los proyectos presentados, pero pudo observar que el marcado con el nº 1 reunía la belleza, la buena distribución y la forma elegante que eran exigidos, hecho por el que fue el propuesto y aprobado.
Arquitectura. Cárceles, 1842-1853. Sig. 2-30-2; Arquitectura. Conventos, 1818-1861. Sig. 2-32-2; Arquitectura. Plazas de toros, mercados, puertas, puentes, observatorios, hospitales, teatros, torres, murallas, museos, institutos, ministerios, Siglo XIX. Sig. 2-43-1; Arquitectura. Puentes, 1820-1859. Sig. 2-31-10; Comisión de Arquitectura. Arquitectos, 1822-1825. Sig. 2-8-1; Comisión de Arquitectura. Informes, 1821-1828. Sig. 1-30-1; Comisión de Arquitectura. Informes, 1829-1838. Sig. 1-30-3; Libro de actas de juntas ordinarias, extraordinarias, generales y públicas, 1848-1854. Sig. 3-91; Libro de registro de maestros arquitectos aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1816-1900. Sig. 3-154, nº 26.
Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM
NOTA: Estas bases de datos son el resultado de un trabajo acumulado en diversos departamentos y en períodos diferentes. Los usuarios comprobarán que hay registros incompletos y desiguales en contenido, campos que deberán ser revisados e imágenes que iremos sustituyendo a medida que se vayan haciendo las campañas fotográficas. Todo ello será un trabajo de meses y quizá de años que deseamos no demore la accesibilidad de las personas interesadas en conocer nuestras colecciones. Rogamos nos disculpen estas deficiencias que iremos subsanando de manera escalonada y de lo cual daremos periódicamente cuenta en nuestra página web y redes sociales.