Casanova, GuillermoMadrid, 1756 - Riaza (Segovia), 1804


Nació en Madrid hacia 1756 y murió en la villa de Riaza (Segovia) el 25 de junio de 1804. Opositó al concurso de Premios Generales por la 3ª clase de Arquitectura en 1772, convocatoria a la que también optaron Juan Salamanca, Benito Dabouzada, Cayetano Miguel de Soto, José Rufino Téllez, Carlos Moreno, Bernardo del Bosque y Nicolás del Castillo. Al igual que todos ellos elaboró como prueba de pensado el dibujó «[...] en grande las partes del orden dórico, señalando con números las medidas en medios pliegos de papel de Olanda de marca imperial: y copiar la figura de Venus, que está en la sala de Principios de la Academia» (del A-5473 al A-5475) y como ejercicio de repente el trazar  «[...] en grande, con el módulo dado, el capitel jónico de Viñola» (A-5673), programas elegidos respectivamente en las juntas celebradas el 15 de diciembre de 1771 y 21 de junio de 1772. En la 3ª clase de Arquitectura hubo 9 vocales más el director, quienes concedieron el 1º y 2º premio respectivamente a Guillermo Casanova y Nicolás del Castillo, cuyas medallas fueron entregadas a los ganadores el 5 de julio de 1772.

Dos años más tarde obtuvo la ayuda de costa del mes de junio por la 1ª de Arquitectura en la Junta Ordinaria del 3 de julio de 1774, previa elaboración del Templo de San Pedro Montorio en Roma (A-4386 y A-4387), mientras que en 1775 la del mes de junio una vez realizado el diseño de Un magnífico templo (del A-4489 al A-4491).

Volvió a optar al concurso de Premios Generales en 1778, pero en esta ocasión por la 1ª clase de Arquitectura. Entre los opositores figuraban José Fernández Parrado, Pedro Ángel de Albisu, Antonio Velázquez, Mateo Güill, Francisco Sánchez y Juan de Milla. Al igual que todos ellos, Casanova ejecutó como obra de pensado «Un grande Hospicio con comodidades para fábricas, manufacturas, habitación de dependientes y división oportuna para hombres y mujeres: Templo capaz con tribunas separadas para los dos sexos, todo con magnificencia: planta del quarto baxo, otra del principal: fachada y corte todo geométrico» (del A-2665 al A-2667), además de la «Planta y alzado de un Mausoleo según los antiguos, arreglado a los géneros Diástilo y Eústilos» (A-4925) como ejercicio de repente. Ambos programas habían sido elegidos respectivamente en las juntas celebradas el 16 de noviembre de 1777 y 14 de julio de 1778. 

Los vocales que intervinieron en el tribunal fueron los profesores Calleja, Rodríguez, Fernández, Moreno, Arnal, Martínez, Sánchez, Machuca, Tomás, Ramírez, Barcenilla y Martín, mientras que como celadores actuaron los académicos honorarios Francisco Nalier de Carrión, conde de Salaing, e Isidro de Granja, ambos nombrados por el viceprotector. Realizada la votación secreta resultaron ganadores Guillermo Casanova con el 1º premio y Mateo Güill con el 2º, siendo distribuidas las respectivas medallas en la Junta Pública del 25 de julio de 1878 celebrada por primera vez en la sede de la Academia en la calle Alcalá, nº 13 después de su traslado desde la Casa de la Panadería en 1773.

En 1779 le fue concedida una pensión en Roma, ciudad a la que llegó a mediados de julio acompañado de Ignacio Haan (Junta Particular del 5 de septiembre) y de la que partiría de vuelta a España a mediados de 1781. A su regreso elaboró los dibujos de una iglesia parroquial para Torremejía (Badajoz) que serían aprobados por la Academia el 23 de noviembre de 1785.

Como había sido alumno de Ventura Rodríguez por espacio de 14 años, a la muerte del académico acaecida en 1785 asistió a una de sus obras que era dirigida por el también académico Manuel Machuca, maestro que le confió en sus ausencias el cuidado y la dirección de la misma. Por entonces, evacuó varios asuntos de obras confiadas por el Real Consejo de las Órdenes Militares, solicitando con ello el 29 de enero de 1786 su admisión a los ejercicios para del grado que la Academia juzgase oportuno concederle. En la Junta Ordinaria del 2 de abril de 1786 se le dio como asunto a desarrollar Una iglesia de orden dórico con triglifos, cuya planta por el interior y exterior tenga la figura de un octógono tanto interior como exteriormente (del A-4603 al A-4605), tras cuya realización le sería concedido el grado de académico de mérito por la arquitectura en la Junta Ordinaria del 14 de mayo de 1786, por 17 votos de 18 vocales. Meses más tarde fue propuesto por la institución académica para reconocer el sitio del puente de la villa de Piedralaves (Ávila) y llevar a cabo el informe como el coste de sus obras en vista de que se encontraba a corta distancia de la capital.

A finales de 1786 optó a la plaza vacante de director de Perspectiva por fallecimiento de Miguel Fernández, convocatoria a la que también se presentaron Agustín Navarro y Alfonso Regalado.  Casanova obtuvo 10 votos frente a los 13 de Navarro, por lo que salió propuesto en segundo lugar en la Junta Ordinaria del 3 de diciembre. No obstante, en 1787 sería propuesto para la misma plaza y por concurso junto con los académicos de mérito Alfonso Regalado Rodríguez y Manuel Turrillo. La plaza le fue concedida finalmente a Casanova en la Junta Ordinaria del 7 de octubre, honor por el que dio las gracias en la Junta Ordinaria del 11 de noviembre de 1787.

El 5 de mayo de 1789, la Academia estudió el expediente para una Iglesia en Ribera del Fresno (Badajoz) en el que se decía: «son cinco piezas de autos, con dos dibuxos dentro de una de ellas, executado por Dn Pablo Morales y Dn Guillermo Casanova». El 7 de septiembre se devolvieron los autos y planes correspondientes a la obra de ensanche de la iglesia parroquial de la villa de Villanueva del Río que Casanova había formado y a finales de año otros cinco en total, de los cuales el 2º respondía a «Un rollo de dibuxos para un Seminario en Astorga con carta de aquel Sor Obispo y un informe de Dn Guillermo Casanova». Respecto a esta obra leonesa, tenemos constancia que el 26 de noviembre el  obispo de Astorga  remitió a la Academia un oficio comunicando el hecho de que cuando había llegado a esta diócesis vio que se estaba levantando la fábrica de un seminario conciliar sobre unos planos e informes defectuosos sin  haber pasado la censura de la corporación, por lo que había aprovechado el viaje realizado por Casanova a la ciudad con objeto de que una vez reconocido el terreno y el estado de la obra hiciese una corrección de los planos antiguos y del propio edificio. Tal cual se le había comisionado Casanova elaboró dichos planos, los cuales remitió posteriormente a informe de la Academia.

A principios de 1793 se vio el expediente relativo a la construcción de la iglesia parroquial de Barberá del Vallés (Barcelona), a fin de que se nombrase un arquitecto para que formase los planos correspondientes a la obra. Para dicho cometido fue propuesto Casanova en la Junta de la Comisión del 16 de julio de 1794, de ahí que el académico escribiese a José Cabirol, cura párroco de dicha iglesia, solicitándole noticias conducentes a este tema. Pero éste le contestó que suspendiera la formación del proyecto de la nueva iglesia al no encontrarse el pueblo de Barberá  en disposición de hacer lo que se proponía: «[...] debo decirle que  aunque es verdad se había proyectado semejante asunto; pero como no haya dado otra demostracion la Vieja, y el tiempo corra como se experimenta con tantas guerras, y tantos somatenes, y á mas de eso una pedregada que se nos ha echado á perder todas las cosechas, no se ha tenido valor para dho asunto; por lo que no tiene Vm que cansarse en dar paso alguno, pues no puede el Pueblo hacer lo que intentaba [...]».  Ante la contestación de José Cabirol, Casanova comunicó el asunto a la Academia el 2 de octubre de 1794.

No obstante, el arquitecto continuó su trabajo en otras obras ya que, en agosto de 1793, tras llegar a la corporación un oficio de la Escribanía de Gobierno pidiendo un arquitecto para la construcción de varias obras en Almendralejo (Badajoz), sería propuesto para este fin junto con José Toraya. Asimismo, en la Junta celebrada el 10 de noviembre de 1793 sería aprobada con elogio y por todos los concurrentes su Tratado de la perspectiva lineal y aérea, para uso de los principiantes y aficionados a las Nobles Artes que desean saber con inteligencia las reglas que se practican en la perspectiva. En todo conformes con la obra de matemáticas de la Real Academia de San Fernando, publicada en Madrid en 1794 y concebida como complemento a los textos del matemático Benito Bails.

Entre los proyectos despachados por la Junta de la Comisión celebrada el 28 de agosto de 1795 aparece reseñado con el nº 2º «Un memorial de la Vª de Brihuega, Provincia de Toledo, pidiendo el nombramiento de un Profesor que haga nuevos diseños para sus casas de Ayuntamiento y del Peon publico; y la Junta propone al Sor Dn Guillermo Casanova». Dicho asunto volvió a tratarse en la Junta de la Comisión el 10 de noviembre de 1795, momento en que la Academia censuró y aprobó los siete planos ejecutados por Casanova que habían sido remitidos el 30 de octubre anterior.

Sabemos que el 5 de febrero de 1797 fue comisionado por la Academia para pasar a la villa de Ocaña (Toledo) y acabar con la disputa surgida entre Eugenio de Pinilla y Gregorio Medina, quienes no se ponían de acuerdo acerca del cierre de un horno de pan o la construcción de uno nuevo según las reglas del arte. Las partes habían nombrado a los académicos Francisco Sánchez y José Miguel de Toraya para llevar a cabo el reconocimiento, pero al no ponerse de acuerdo tampoco estos profesores, fue necesario el nombramiento de un tercero en discordia por parte de la Academia a fin de solucionar el problema. El 6 de febrero Casanova, por entonces director de Perspectiva, se dio por enterado de su nuevo cometido y debido a la urgencia del mismo se trasladó a Madrid teniendo concluido el encargo el 19 de febrero.

Del mismo modo, la Junta Ordinaria del 3 de septiembre de 1797 le nombró para que pasara a la villa de Corral de Almaguer (Toledo) a fin de formar el plan topográfico con las demostraciones de la situación del terreno y el curso de las aguas del río Riansares, hacer la monda y limpieza del mismo y evitar inundaciones. Tres años más tarde Juan Antonio Cuervo sería comisionado para reconocer nuevamente el río con presencia del plano elaborado anteriormente por Casanova y ejecutar uno nuevo con los molinos pertenecientes al estanque.

No obstante, antes de acabar la década de los noventa encontraremos a Casanova ejecutando los planos y el informe facultativo de un puente en la villa de Duratón (Segovia), que serían remitidos a la Academia para su censura, despachados y aprobados por la Junta de la Comisión del 28 de febrero de 1800. En este momento también se estipularon los honorarios que debía percibir por la formación de los planos y el informe facultativo, los cuales ascendieron a 2.500 reales, además de otros 2.000 por sus dietas en el viaje de ida y vuelta, y su permanencia en el lugar donde los había ejecutado.

También estuvo ocupado en un trabajo que hacía falta en la corte y que consistía en declarar los valores de los solares que ocupaban las casas de Madrid, cuya inexistencia causaba un gran número de contradicciones en las tasas que eran realizadas. Este hecho le llevó a manifestar a la Academia el 1 de octubre de 1799 la conveniencia de formar un plano de cada manzana señalando en él los sitios de que se componía, determinando a la vez su valor en proporción a los puntos del comercio, cuya tasa sería estipulada por la Comisión de Arquitectura y la Junta de Profesores con el dictamen del arquitecto mayor de Madrid. Pero para llevar a cabo este trabajo era necesario que un profesor se dedicase a formar los planos, trabajo para el que se ofrecía a fin de que los profesores se valiesen de ellos para hacer las tasaciones y los dueños pudiesen unir los diseños a los títulos de sus propiedades, aclarándose con ello múltiples puntos litigiosos.

Con este objeto presentó el tamaño adecuado que debían tener dichos planos, debiendo ser proporcionado para poder señar los sitios, ser grabados y vendidos en colecciones completas, reuniendo el número de las manzanas comprendidas en la población y también por separado. Para este fin, solicitó de la Academia que esta idea se tuviera presente por su utilidad, que fuese publicada y costeada, además de recomendada a SM, teniendo presente que cada plancha grabada valdría 15 doblones, cantidad en la que quedaban incluidos todos los gastos de medición y formación de planos. Según este precio, calculaba un gasto por plano de 4 reales, lo que vendiendo 300 de cada manzana quedaría reintegrado el dinero previamente desembolsado.

Estudiada la solicitud, la Academia no vio conveniente el proyecto, de ahí que lo rechazase en su Junta Particular del 6 de octubre de 1799. Esto llevó a que continuasen durante años los litigios en Madrid y que la idea fuese retomada por la Comisión de formación de Ordenanzas facultativas para la construcción y reforma de edificios en la Corte. Partiendo de las Ordenanzas Urbanas de Madrid de Teodoro de Ardemans (1719), esta comisión tuvo su primera junta el 11 de junio de 1814 y la última el 15 de febrero de 1819.  Muchos fueron los profesores que intervinieron en la formación de estas nuevas ordenanzas como Alfonso Rodríguez, Manuel de la Peña y Padura, José Folch, Antonio López Aguado, Juan Miguel de Inclán, Julián Barcenilla, Manuel González Montaos, Isidro Velázquez, el conde de Moctezuma y Juan Antonio Cuervo.

Se abordaron cada uno de los capítulos incluidos en el tratado de Ardemans, a veces manteniéndolos y otras modificándolos en función de las circunstancias y las necesidades de la población. Respecto al valor de los solares de la ciudad, en la Junta del 3 de mayo de 1817 se puso a la vista el Plan general de Madrid para señalar los valores de las manzanas, desde la 1ª a la 54 inclusive, de las 557 existentes; en la Junta del 10 de mayo se señalaron los valores de precios máximos a las manzanas comprendidas desde el nº 55 al 124; en la Junta del 31 de mayo lo fueron las manzanas entre los números 125 y 273; en la Junta del 7 de junio las nº 274 a la 371; en la Junta del 21 de junio desde el nº 372 a la 424; en la Junta del 5 de julio, los valores correspondientes de la manzana 425 a la 437 y por último, en la Junta del 5 de julio desde la 438 a la 557 inclusive.      

Pronto la Academia censuraría nuevos proyectos de Casanova, ya que en la Junta de la Comisión  reunida el 31 de julio de 1800 lo fueron sus cuatro diseños para la construcción de un  hospicio en la ciudad de Córdoba capaz para 400 personas que serían aprobados dada la cómoda distribución y la sencillez otorgada al edificio acorde con su destino, mientras que  en la Junta de la Comisión del 23 de diciembre de 1800 lo fueron otros dos planos junto con los informes facultativos ejecutados por él y el académico Juan Antonio Cuervo para la limpieza del río Riansares en el término de la villa de Corral de Almaguer (Toledo). Examinados estos últimos, la comisión fue del parecer que podía ejecutarse el proyecto de Casanova en toda la superficie que comprendía su plano «haciendo la monda y limpia del Rio en los terminos que este Arquitecto propone; bien que; por no aumentar mayores dispendios, no se abrirá nueva madre del Rio, ni se innovará su actual corriente: y en la parte ó sitio que ésta inunda la Vega se contruirá el malecon o defensivo en distancia de mil y quinientos pies, que en su informe propone Juan Antonio Cuerbo. Asimismo por lo que hace á la monda y limpia del Rio en el territorio de que ha levantado el plano este Arquitecto, y no comprendió en el suyo Casanova, se executará en los mismos terminos que en dho su informe y plano manifiesta». Se especifica en estos momentos que la limpia o monda se realice cada seis años, no cada diez como se había propuesto.

A finales de 1802 su nombre aparece reseñado en las juntas académicas junto con el del maestro de obras Alberto García Pintado, con motivo de la reparación de la iglesia parroquial de la villa de Riaza (Segovia). García Pintado remitió un diseño de su mano y el informe facultativo correspondiente, además de otro informe realizado por Casanova que calculaba su coste en 240 D reales de vellón. La Junta de la Comisión del 28 de octubre de 1802 aprobó el dibujo de Casanova, incluso acordó que fuese él quien llevase la dirección de las obras.

Al año siguiente fue nombrado por las Junta Particular del 3 de abril y 5 de junio para elaborar los planos de un hospital puramente militar en Barcelona capaz para 4.000 enfermos, con motivo de habérsele encargado dicho nombramiento por la Academia a través del intendente del Ejército del Principado de Cataluña el 26 de febrero anterior. El 22 de enero de 1803 Pedro Serra y Bosch había formado el plano topográfico del lugar elegido para el levantamiento de la obra en el terreno limitado por la calle de Tarlandina, la Real Casa Hospicio de la ciudad, varios edificios particulares de fábrica antigua y endeble, la calle de Valldonsella, la calle del Hospicio y las rampas de comunicación desde la muralla al interior de la ciudad (diseño conservado en el Archivo de la Academia bajo la signatura 2-29-5).  El sitio que ocupaba el Seminario con la extensión del terreno anexa era preferible y más adecuado que el que ocupaba el convento de San Antón, tanto por su mayor capacidad como porque la situación de éste era demasiado baja; además, podía trasladarse a dicho convento los habitantes del seminario dado que uno y otro eran propiedad del Rey. El plano diseñado por Serra y Bosch fue remitido a la censura de la Academia el 26 de febrero de 1803.

Por entonces se cuestionó lo más conveniente para la salud pública: si la reunión de un elevado número de enfermos en un mismo hospital o la división de hospitales más que uno general. Las observaciones de los médicos y arquitectos europeos demostraban que era muy dañina la práctica de reunir a los enfermos en un solo edificio, por cuanto que llegaban al hospital aliviados de que iban a ser curados mientras que por el contrario contraían nuevas enfermedades.  Ante este interrogante se solicitó la opinión de la Comisión de Arquitectura, que una vez informada sobre la opinión de los profesores de medicina que componían la Junta Superior Gubernativa de los Colegios de Cirugía de San Carlos, llegó a la conclusión de que el terreno elegido no era el mas apropiado y que el hospital debía contener 720 enfermos y no 4.000 como se pensaba en un principio. Sin embargo, esta respuesta suscitó nuevos interrogantes como el tiempo y el dinero que habría que gastarse antes de que pudiera habitarse un hospital para 800 enfermos; si el edificio debía constar de un piso o dos, o cuál sería la diferencia en el coste entre levantar un hospital de 4.000 camas o cuatro hospitales de mil.

El 10 de agosto de 1803, la Junta Particular de la Academia vio la representación hecha por Casanova sobre no haber otro terreno en donde poder edificar el hospital más que el elegido en un comienzo, el cual estaba representado en el plano que había enviado el 26 de febrero con su primer oficio. En este momento se acordó que Casanova proyectase el edificio a fin de proceder a su ejecución, pero también que éste debía tener una capacidad entre 800 y 1.000 enfermos.        

Mientras tanto, el 1 de julio de 1803 Francisco Domenech, decano de la Sala de Alcaldes de Casa y Corte, solicitó de la Academia el nombramiento de varios arquitectos que reconociesen con detenimiento los tablados, bocacalles, nichos, toriles y demás alzados armados de la Plaza Mayor de Madrid para la fiesta real de toros que debían celebrarse con motivo del casamiento del Príncipe de Asturias con la Princesa de Nápoles en 1803.  Para este fin, era necesaria la elección de varios sujetos de confianza y de superior inteligencia para la seguridad del público y evitar cualquier recelo como ya se había ejecutado en 1789. Concretamente, debían elegirse seis individuos, de los cuales cuatro harían el reconocimiento y la correspondiente visita a la plaza.  Los seis arquitectos nombrados en la Junta Particular celebrada el 3 de julio de 1803 fueron finalmente Pedro Arnal, Guillermo Casanova, Pablo Morales, Julián de Barcenilla, Blas Cesáreo Martín e Igancio Haan.

Tras su muerte, acaecida el 25 de junio de 1804 en la villa de Arriaza, su nombre volvió a reseñarse en las juntas académicas. Primero en la Junta Particular del 3 de enero de 1807, momento en que por la Real Orden del 28 de diciembre de 1801 el señor protector remitió a informe un memorial suyo sobre unas ruinas encontradas en Segovia, y después en abril de 1807, cuando su hermana Petronila envió un documento comunicando que su difunto hermano era poseedor de unos papeles sobre el asunto de Barcelona, quizás sobre el hospital anteriormente mencionado, que por casualidad habían llegado a sus manos después de buscarlos incansablemente, por lo que los remitía en estos momentos a la Academia como previamente se le había solicitado.


Fuentes académicas:

Arquitectura. Carnicerías, mataderos, pescaderías y panaderías, 1760-1856. Sig. 2-30-9; Arquitectura. Hospitales y Orfanatos. Siglos XVIII y XIX. Sig. 2-29-5; Arquitectura. Iglesias parroquiales, 1751-1790. Sig. 2-33-1; Arquitectura. Pantanos, acequias y cauces de riego, barrancos, lagunas, paredones, malecones, etc., 1787- 1859. Sig. 2-31-1; Arquitectura. Puentes, 1780-1790. Sig. 2-31-6; Arquitectura. Reconocimientos de obras, 1779-1862. Sig. 2-27-5; Arquitectura. Seminarios, 1789-1862. Sig. 2-32-6; Comisión de Arquitectura. Informes 1758-1798. Sig. 1-28-5; Comisión de Arquitectura. Informes, 1788-1797. Sig. 1-28-1; Comisión de Arquitectura. Informes, 1798-1804. Sig. 1-28-2; Comisión de Arquitectura. Informes, 1802. Sig. 1-28-3; Distribución de los premios concedidos por el Rey N.S. a los Discípulos de las Tres Nobles Artes hecha por la Real Academia de S. Fernando en la Junta Pública del 5 de julio de 1772. Madrid: por D. Joachín Ibarra, 1772; Distribución de los premios concedidos por el Rey N.S. a los Discípulos de las Tres Nobles Artes hecha por la Real Academia de S. Fernando en la Junta Pública del 25 de julio de 1778. Madrid: por D. Joachín Ibarra, Impresor de Cámara de S.M. y de la Real Academia, 1778; Libro de actas de juntas ordinarias, extraordinarias, generales y públicas, 1770-1775. Sig. 3-83; Libro de actas de juntas ordinarias, extraordinarias, generales y públicas, 1776-1785. Sig. 3-84; Libro de actas de juntas ordinarias, generales y públicas, 1786-1794. Sig. 3-85; Libro de actas de sesiones particulares, 1795-1802. Sig. 3-125; Secretario general. Académicos. Arquitectos, 1742-1789. Sig. 1-43-1; Secretario general. Varios. CASANOVA, Guillermo. Sig. 1-16-28.


Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM


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