Nació en Olías del Rey (Toledo) hacia 1775. Fue examinado en la ciudad de Toledo por los veedores y examinadores del gremio de albañilería, obteniendo el título de maestro albañil en 1827, a los 49 años de edad. El 9 de junio de 1829 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras, presentando como prueba de pensado el proyecto de Una iglesia parroquial para un pueblo de 300 vecinos (del A-3855 al A-3858), con su informe facultativo, el avance del coste de la obra y la justificación de su conducta moral y política.

La Comisión de Arquitectura reunida el 15 de septiembre examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 20 del mismo mes, momento en el que le sortearon los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 4, 27 y 36, los cuales respondieron respectivamente: «Casa de Alfar con habitación para el fabricante, Hornos, Almacenes y demas preciso a su destino», «Proyectar una casa para Fabrica de Aguardientes y licores, demostrandola en planta fachada y corte» y «Disponer una Alhondiga para un Pueblo de mil vecinos, y para la venta por mayor de Arinas y Legumbres, con separacion y custodia de estas». De los tres asuntos escogió el nº 36, es decir, un Almacén de granos y semillas (A-2375), elección que comunicó a la corporación el 15 de octubre.

La Junta de Examen tuvo lugar el 23 de octubre de 1829, asistiendo a ella como vocales Antonio López Aguado, Juan Antonio Cuervo, Custodio Moreno, Antonio de Varas y Juan Miguel de Inclán. Cotejada la obra de pensado con el ejercicio de repente que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Díaz de Arellano principió este nuevo ejercicio contestando a las preguntas que le hicieron los profesores acerca de lo que se entendía por superficie arreglada al número de vecinos respecto de la capacidad de su proyecto de iglesia. Después sobre la medida de las superficies y los sólidos, como sobre las figuras geométricas, valorando los ángulos y disertando acerca del modo de trasladar del terreno al papel y del papel al terreno. Trató igualmente las bóvedas y las cúpulas, contrayendo su doctrina a las que presentaba en la iglesia diseñada. A continuación, el modo de ejecutar una bóveda encamonada o tabicada, las cimbras y sus apeos; los principios generales de los órdenes y su distribución, detallando las proporciones del dórico, y finalmente las armaduras y las maderas con las que se construían.

Satisfechos los examinadores con las obras ejecutadas como con las explicaciones y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le hallaron hábil para ostentar el título de maestro de obras, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 8 de noviembre de 1829, a los 54 años de edad. No obstante, en el Catálogo de las obras de profesores de Arquitectura aprobados desde 1777 en adelante (Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1789-1845. Sig. 2-23-5) aparece la siguiente información: «Maestros de Obras/Año de 1829/Nombres Arellano Dⁿ Julian Diaz/Asuntos Parroquia/fechas de su aprobacion 27 de Dicie^re/Numero de planos 4 y prueba».

Gracias a la Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 20 de octubre de 1840 sabemos que por estas fechas el jefe político de Toledo consultó a la Academia sobre el estado ruinoso en que se hallaba la iglesia parroquial de San Ginés, la cual se encontraba cerrada desde hacia algunos años y por cuya razón se exigía su pronta demolición. La corporación académica se enteró de la opinión que tenían al respecto varios profesores: por un lado Blas Crespo, quien creía existían desperfectos en el edificio; por otro, Julián Díaz de Arellano, que juzgaba que con sólo la mezquina cantidad de 650 a 700 reales podía quedar cubierto y reparado el templo; y por último, Miguel Antonio de Marichalar, quien refiriéndose con precisión a los desplomos y defectos notados por Crespo creía oportuna su demolición.

Comisión de Arquitectura. Informes, 1829-1838. Sig. 1-30-3; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1789-1845. Sig. 2-23-5; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1828-1829. Sig. 2-16-3; Libro de registro de maestros de obras aprobados por la Real Academia, 1818-1886. Sig. 3-156, nº 39.

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM