Hermano de José Segundo e Hijo de Blas José Escoriaza y Josefa Ignacia Echeandía, nació en Tolosa (Guipúzcoa) el 18 de abril de 1812, siendo bautizado ese mismo día en la iglesia parroquial de Santa María. Durante tres años estudió Matemáticas, Dibujo lineal y Arquitectura teórica y práctica bajo la dirección del académico de mérito Mariano José de Lascuráin, a cuyas obras asistió desde 1836 hasta 1841.

El 15 de diciembre de 1841 solicitó de la de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro arquitecto, presentando como prueba de pensado el proyecto de una Aduana para la villa de Irún (del A-1108 al A-1111), con su informe facultativo y el avance del coste de la obra, la partida de bautismo, la certificación de práctica librada desde la villa de Bergara por su maestro particular Mariano José de Lascuráin y la justificación de su conducta moral y política.

La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 1 de febrero de 1842 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 6 del mismo mes, fecha en la que le sortearon los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 2, 115 y 81 nuevos, los cuales respondieron respectivamente: «Una casa de campo y de labranza con las oficinas y comodidades correspondientes y á tres pares de labor, Graneros, Pajares y Corral. Planta, fachada y corte», «Un magnifico templete dedicado á Himeneo, como para situarle en medio de una Plaza con motivo de regocijo publico; Planta, fachada y corte» y «Una Sala de Juntas publicas, decorada con suntuosidad y que pueda servir para la adjudicación de premios de la Academia de Sⁿ Fernando». De los tres asuntos escogió el nº 2, es decir, una Casa de campo y labranza correspondiente a tres pares de labor (A-1929), elección que comunicó a la corporación el 14 de febrero.

La Junta de Examen tuvo lugar el 28 de febrero de 1842, asistiendo a ella como vocales los profesores  Juan Miguel de Inclán, Custodio Moreno, José Joaquín de Troconiz, Antonio Conde y González, Atilano Sanz, Eugenio de la Cámara y Marcial Antonio López. Cotejada la obra de pensado con el ejercicio de repente que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Escoriaza dio principio a este nuevo ejercicio tratando la resolución de los triángulos, pasando a determinar la inclinación de un plano por la analogía del triángulo rectángulo dibujándolo en la pizarra. Por este motivo recorrió la doctrina de los planos inclinados y las máquinas simples, la traza y las secciones que resultaban del cono, deteniéndose después en la parábola. Enseguida explicó la planificación de su edificio respecto a su situación topográfica, para después centrarse en el replanteo del mismo y en la parte material de su construcción. Asimismo, en la arquitectura y sus divisiones, para después dibujar un cañón de bóveda cónica explicando su montea y la forma de sus dovelas. Posteriormente  explicó las elípses y esferóides, las nivelaciones, el modo de asegurar los telares en las fábricas como en los medios para enmendar un hierro de cimiento por medio de los apeos. Por último, habló sobre la manera de colocar las maderas en los edificios, su resistencia y atados, las armaduras y sus especies.

Satisfechos los examinadores con las obras presentadas como con las explicaciones y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le hallaron apto para ostentar el título de maestro arquitecto, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 6 de marzo de 1842, a los 29 años de edad.

A partir de que, en 1845, Tolosa recibiera el título de capital de la provincia, surgieron urgentes necesidades residenciales, administrativas y de representación en la ciudad, por lo que el ayuntamiento encargó el plan urbanístico de la capital y la preparación de su futuro crecimiento. A consecuencia de ello y como arquitecto municipal de Tolosa desde 1842, Escoriaza presentó en 1845 un plan de urbanización y ordenación con los mismos principios que Ugartemendía había introducido en San Sebastián en 1816, tomando como base el estilo neoclásico. Tres años más tarde se encargó de la reforma de la iglesia de San Juan de Arramele y dos años más tarde junto con Vicente de Unanue del proyecto para la nueva cárcel con juzgado en la misma capital. Los miembros de Junta General del 29 de septiembre de 1850 hicieron varias observaciones a este último proyecto, no obstante, la Academia vio que la construcción en todos los planos estaba bien entendida y que el proyecto de ambos arquitectos era claro y exacto.

Posteriormente continuó trabajando sin descanso, pues en 1853 le veremos proyectando la Casa de la Diputación de Tolosa, en 1867 la plaza de Guipúzcoa en San Sebastián y desde 1864 hasta 1867 ostentando el cargo de arquitecto municipal de San Sebastián.

Comisión de Arquitectura. Arquitectos, 1842. Sig. 2-12-1; Comisión de Arquitectura. Informes, 1839-1850. Sig. 1-30-5; Libro de actas de juntas ordinarias, extraordinarias, generales y públicas, 1848-1854. Sig. 3-91; Libro de registro de maestros arquitectos aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1816-1900. Sig. 3-154, nº 245.

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM