Nació en Beizama (Guipúzcoa) hacia 1797. Durante su juventud se dedicó al oficio de carpintero al tiempo que estudiaba el ejercicio de los peritos agrimensores. En el transcurso de algunos años trabajó bajo la dirección de su hermano, el perito agrimensor Juan Ignacio Garmendia, y a finales de 1819 solicitó su admisión al examen de agrimensor. Tan sólo ostentaban dicho grado en la villa de Bilbao cuatro habilitados (el hermano del pretendiente, Pedro Miguel Soriano, José de Aqueche y Benito de Alzaga), sin existir algún otro en los tres concejos limítrofes. Esta circunstancia motivó al Ayuntamiento de Bilbao a admitir su solicitud el 27 de diciembre de 1819 y que la Diputación acordase el 25 de enero de 1820 que el interesado fuese examinado por el académico Agustín de Humarán.
Obtuvo el título de maestro agrimensor por la Diputación Provincial del Señorío de Vizcaya el 8 de febrero de 1820, pero no contento con este grado solicitó de la Academia de San Fernando el 7 de abril de 1831 su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras. Con este objeto presentó como prueba de pensado el proyecto de una casa consistorial para la villa de Santurce (Vizcaya), con su informe facultativo y el avance del coste de la obra, la certificación del título de agrimensor que ostentaba y la justificación de su conducta moral y política.
La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 19 de abril de 1831 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 24 del mismo mes, fecha en la que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 45, 16 y 14, los cuales respondieron respectivamente: «En plantas y alzados se manifestará la armadura de un tejado de planta circular, cuyo diámetro incluso las paredes y machones sea de 45 pies», «Una Casa de labranza para un hacendado dispuesta de manera que la habitación del propietario esté enteramte separada de las oficinas que son necesarias en esta clase de edificios, pero dispuestas entre si uniformemente. Se demostrará en plantas y alzados» y «En un sitio regular y comodo de una población de 500 vecinos, se trazará en plantas y alzados una escuela de primera educación, de modo que la habitación del Maestro unida al mismo edificio, tenga la entrada separada de la de la Escuela». De los tres asuntos elaboró posiblemente el correspondiente a Una escuela de primeras letras (A-5748), pero sería reprobado en la Junta de Examen celebrada el 7 de mayo de 1831.
Los examinadores habían sido Juan Antonio Cuervo, Juan Miguel de Inclán, Custodio Teodoro Moreno y Martín Fernández de Navarrete, profesores que no le hallaron con el mérito suficiente para realizar el resto de los ejercicios, en vista de que no había demostrado inteligencia artística en la delineación ni en la distribución de su obra, incluso llegaron a pensar que no eran «de su invencion ni de su ejecución los planos de pensado con que fue admitido».
Ante estos resultados, solicitó de nuevo el 11 de julio de 1831 su admisión a los ejercicios para la misma clase, presentando el proyecto reformado de la Casa consistorial para la villa de Santurce en la provincia de Vizcaya (A-2895 y A-2896) junto con los documentos exigidos. La Comisión de Arquitectura celebrada el día 12 de julio examinó la obra y los documentos aportados, acordando la admisión del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento en la Junta Ordinaria del 17 del mismo mes. En este momento le sortearon los programas de repente, tocándole en suerte los números 18, 44 y 47, que respondieron respectivamente: «Proyectar la habitación para un Cura de un Pueblo de quinientos vecinos. Planta, fachada y corte», «En planta, alzado y corte y sobre un rectángulo de 50 pies de fachada y 80 de fondo se demostrará una Casa con destino á Estafeta ó correo para una Villa de dos mil vecinos y habitación para el Administrador» e «Idear un cementerio ó Campo Santo para un Pueblo de 400 vecinos con la decencia y distribución propia de su destino». De los tres asuntos escogió el nº 47, es decir, Un cementerio o camposanto para un pueblo de 400 vecinos (A-4795), elección que comunicó a la corporación el 20 de julio.
La Junta de Examen tuvo lugar el 30 de julio de 1831, asistiendo a ella como vocales los profesores Juan Antonio Cuervo, Antonio de Varas, Juan Miguel de Inclán, Custodio Teodoro Moreno y Martín Fernández de Navarrete. Cotejada la obra de pensado con el ejercicio de repente que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Garmendia principió este nuevo ejercicio contestando a las preguntas que le hicieron los examinadores acerca de las proporciones y algunas operaciones aritméticas para el «ajuntamiento» de los peones en razón de su trabajo. Después sobre las figuras, sus superficies y medidas; las nivelaciones, el modo de medir la superficie de un polígono irregular: los preparativos para plantear un edificio y abrir sus cimientos; las cualidades para la buena construcción; los niveles y las plomadas para comprobar la recta y la conveniente construcción de las paredes; el modo de medir la superficie de un tejado para cubrirlo de plomo y pizarra; la manera de asentar la cantería, así como las resistencia de las maderas, las tasaciones de los edificios, las bóvedas, las medias naranjas, las pechinas, etc.
Satisfechos los examinadores con las obras ejecutadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le hallaron hábil para ostentar el título de maestro de obras, grado que le fue concedido por uniformidad de votos en la Junta Ordinaria del 21 de agosto de 1831, a los 34 años de edad.
Comisión de Arquitectura. Informes, 1829-1838. Sig. 1-30-3; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1789-1845. Sig. 2-23-5; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1831. Sig. 2-16-5; Libro de actas de juntas ordinarias, generales y públicas, 1831-1838. Sig. 3-89.
Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM
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