Nació en el «Lugar da Bagoada Fregesia de Santa Marinha de Loino en el Reino de Portugal» (Vaguada Freguesia de Santa Marinha de Loino), pero se trasladó a Madrid para cursar la carrera de arquitectura como alumno en la Academia de San Fernando, centro en el que cursó los estudios de este arte y optó a las diferentes ayudas de costa convocadas entre 1781 y 1788. En 1786 se presentó a la beca mensual del mes de marzo por la Perspectiva y Arquitectura, pensión a la que también optaron Manuel Alegre, Joaquín Rodríguez (4 votos) y Tomás Toribio (2 votos). Finalmente la obtuvo Juan González (8 votos de los 14 vocales presentes) con el diseño de un «Ara o trípode con alguna figura e instrumentos de sacrificio» (diseño no conservado en el Gabinete de Dibujos), asunto que les había tocado en suerte ejecutar en la Junta Ordinaria del 5 de febrero anterior. Para la del mes de noviembre elaboró el diseño de «Un arco de triunfo», asunto dado en la Junta Ordinaria del 1 de octubre, pero en esta ocasión obtendría la ayuda Blas Cesáreo Martín por 4 votos de 5, en la Junta Ordinaria del 3 de diciembre de ese mismo año.

En 1787 concurrió a la del mes de abril por la Perspectiva, siendo los otros opositores Alfonso Regalado Rodríguez y Blas Cesáreo Martín, este último ganador de la beca en la Junta Ordinaria del 6 de mayo. No obstante, en este mismo año se presentó también a la del mes de septiembre por la 1ª de Arquitectura y a la de octubre por la Perspectiva. En septiembre compitió con Fernando Sánchez y José Vicente Tabernero, quien la obtuvo en la Junta Ordinaria del 7 de octubre habiendo realizado el diseño del «Anfiteatro Flavio». Por el contrario, le sería concedida la del mes de octubre en la Junta Ordinaria del 11 de noviembre, tras elaborar un Pedestal, basa y capitel corintio en perspectiva (A-5563).

A lo largo de 1788 se volvió a presentar a las ayudas mensuales, en esta ocasión en marzo por la 1ª de Arquitectura, abril por la Perspectiva, mayo por la 1ª de Arquitectura y noviembre por la Perspectiva. Para la beca del mes de marzo realizó una «Magnífica fachada de casa consistorial en la Corte», pero obtuvo la pensión Mateo Vicente Tabernero en la Junta Ordinaria del 6 de abril; en el mes de abril diseñó un Templo monóptero de Vitrubio (A-5392), obteniendo la beca en la Junta Ordinaria del 4 de mayo; en mayo elaboró Una fonda para caballeros (A-2035 y A-2036), ganando la ayuda en la Junta Ordinaria del 1 de junio de 1788, por 6 votos de 8 vocales; y por último, le fue concedida la del mes de noviembre en la Junta Ordinaria del 7 de diciembre por 15 votos de 17, tras idear una Cascada o caída de agua en un jardín con su decoración de arquitectura, recuadros, figuras y otros ornatos (A-5394).

El 4 de agosto de 1796 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro arquitecto. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 7 de agosto, momento en el que le señalaron los programas a desarrollar: «Manifestar en figuras geometricas de plantas y alzados, la idea de una Casa de Misericordia pª personas de ambos sexos, con laboratorios, ý oficinas correspondientes. Instrucción facultativa q^e explique las reglas de la buena construccion del Edificio; y calculo del coste q^e tendria si se construiese en las inmediaciones de esta Corte» y el «Modelo de una magnitud proporcionada q^e manifieste la construccion ý forma de una parte de la Capilla».

Tanto la Casa de misericordia en que se proporcionan varias piezas de laboratorio, como fábrica de paños, de estameñas, lienzos y medias (del A-2706 al A-2711) como la montea de la cúpula y los arcos torales de su capilla (A- 2712) los tuvo concluidos el 4 de octubre de 1800, ya que en esta fecha solicitó día para poder llevar a cabo el examen final.

La Junta Extraordinaria del 29 de octubre de 1800 se reunió para examinarle en la clase de maestro arquitecto, asistiendo a ella como vocales los profesores Juan Pedro Arnal, Antonio de Varas e Isidro Bosarte, este último en calidad de secretario. Cotejados ambos ejercicios se procedió a la realización del examen teórico, que consistió en cuestionar al pretendiente algunas preguntas relativas a sus pruebas como sobre la teoría y práctica de la profesión. Al haber concurrido al examen un número reducido de examinadores se transfirió la prueba al día 5 de noviembre, junta a la que asistió Rodríguez, además de los tres profesores anteriormente señalados. En vista de las obras presentadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas se vio a González con el mérito suficiente para ostentar el título de maestro arquitecto por uniformidad de votos, grado que la Academia le concedió en la Junta Ordinaria del 30 de noviembre de 1800.

Al año siguiente, la Comisión de Arquitectura reunida el 2 de mayo censuró el diseño de un altar ejecutado por este maestro arquitecto para la capilla de la Real Archicofradía de la Paz y la Caridad en la iglesia parroquial de Santa Cruz (Madrid).  La obra consistía en la ejecución de un retablo en escayola para colocar en él la imagen de la Virgen de la Paz, cuya parte de escultura debía de ser realizada por Alfonso Vergaz. El diseño fue aprobado por la Academia bajo las siguientes advertencias: «Que las jambas del nicho baxen hasta sentar el zocalo que está á nivel con la segunda grada, y por consiguiente que se suprima el batiente del mismo nicho: Que la conclusion del retablo es de mal gusto, y se deberá tomar otro partido mexor y mas sencillo: Y por ultimo que se haga de forma mas elegante la peana de la Virgen».

Posteriormente, entre los expedientes estudiados por la Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 29 de mayo de 1805, el nº 1 respondió a un plano suscrito por González para el cementerio de Miraflores de la Sierra (Madrid), el cual debía ubicarse en un solar de 190 pies de largo y 45 de ancho, excluidos los gruesos de las paredes. La Academia fue del parecer que el arquitecto debía simplificar la capilla y suprimir los pórticos como los resaltos de los extremos del camposanto porque de este modo la obra sería menos costosa y más asequible su construcción. El 30 de junio de 1805 González remitió el nuevo plano del cementerio ya corregido, el cual sería aprobado por la comisión el 12 de julio, aunque con algunas advertencias, entre ellas la supresión de las ventanas de los costados y los adornos que tenían encima, además de la simplificación de la puerta principal del camposanto.

Dos años más tarde, las Juntas de la Comisión de Arquitectura recogieron la noticia de que Juan González había sido comisionado por la Academia para llevar a cabo las obras públicas de la villa de Campanario (Badajoz), motivo por el que el 2 de mayo de 1807 salió rumbo a este pueblo llevando consigo los planos de Manuel Blanco y Rodera y Cayetano Gallitia, a fin de reconocer el lugar en donde debía erigirse la casa consistorial con cárcel  y la carnicería. A la hora de realizar esta empresa aprovechó la oportunidad para dibujar el plano en borrador de los puentes que debían erigirse sobre los riachuelos llamados Guadalefra y Ortiga, a cuyo objeto tuvo que hacer nuevas operaciones para conseguir la perfecta exactitud de los perfiles y las aberturas de las mayores avenidas en los mismos.

La Junta de la Comisión de Arquitectura reunida el 3 de julio de 1807 le aprobó el plano del puente de un solo arco sobre el arroyo Ortiga, previniéndole que elevase su montea hasta el tercio de su diámetro, pero le reprobó el puente de tres arcos sobre el arroyo Guadalefra, por ser delicada y arriesgada su construcción y preferirse el ejecutado por los arquitectos Rodera y Gallitia.

El 15 de noviembre de 1807 remitió desde San Marcos de Zarcita, a cinco leguas de Plasencia, varios planos en borrador para la iglesia del Casar (Cáceres). El templo de esta villa de 200 vecinos en el obispado de Extremadura se intentaba levantar de nueva planta «por hallarse la que al presente esiste inserbible y de ningun uso para los oficios divinos: por cuyo motivo hay ocho años la tienen cerrada, y se sirven de una Hermita llamada de la Santa Cruz. [...] Compuesto de una Planta, quatro alzados, que son toda principal otra de costado, dos cortes, uno a lo largo de la ygª, y otro a lo ancho. En este proyecto no se manifiesta Torre por hallarse la que esiste serbible separada de la ygª. [...]». La Comisión de Arquitectura reunida el 3 de diciembre acordó reprobar el proyecto y comunicar a su autor la necesidad de arreglarlo corrigiendo las puertas, suprimiendo los casetones como los demás adornos que pudieran omitirse y dando mejores proporciones a la fachada y sus partes.

Comisión de Arquitectura. Arquitectos, 1796-1802. Sig. 4-68-2; Comisión de Arquitectura. Informes, 1798-1804. Sig. 1-28-2; Comisión de Arquitectura. Informes, 1805. Sig. 1-29-2; Comisión de Arquitectura. Informes, 1807. Sig. 1-29-4; Libro de actas de juntas ordinarias, generales y públicas, 1786-1794. Sig. 3-85; Libro de actas de juntas ordinarias, generales y públicas, 1795-1802. Sig. 3-86; Secretario general. Académicos. Arquitectos, 1790-1807. Sig. 1-43-2.

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM