Nació en el Valle de Liendo (Santander) hacia 1767. El 5 de julio de 1819 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras, exponiendo ser maestro marmolista y cantero en Madrid, haber desempeñado varias obras en la capital y otras bajo la dirección del arquitecto mayor de S.M. Isidro Velázquez, como la Casa del Labrador en el Real Sitio de Aranjuez, o bajo la dirección de Juan Antonio Cuervo de quien presentaba la certificación de práctica. Asimismo, remitía como prueba de pensado el proyecto de Un edificio para café y casa de juegos públicos (A-3391 y A-3392) con su informe facultativo y el avance del coste de la obra que valoraba en 8.779.057 reales de vellón.
La Comisión de Arquitectura en su junta celebrada el 6 de julio examinó los planos y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 11 del mismo mes, fecha en el que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 13, 19 y 24, de los cuales escogió el primero, es decir, Una casa de postas y parador (A-2068).
A la Junta de Examen celebrada el 31 de julio de 1819 para examinarle en la clase de maestro de obras asistieron como vocales los profesores Antonio López Aguado, Juan Antonio Cuervo, Alfonso Rodríguez, Isidro Velázquez, Manuel de la Peña y Padura, Juan Miguel de Inclán, Custodio Moreno, Antonio de Varas y Julián de Barcenilla. Cotejada la prueba de pensado con la obra de repente que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Gutiérrez principió este nuevo ejercicio contestando a las preguntas que le formularon los examinadores sobre la teoría y práctica de la arquitectura: la medición de solados y superficies; las bóvedas, su empuje y contrarrestos; la construcción de cimbras para un puente de un solo arco; la nivelación y la dirección de las aguas potables desde un manantial a una población, etc.
Satisfechos los examinadores con las obras ejecutadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le hallaron con mérito para ostentar el título de maestro de obras, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 15 de agosto de 1819, a los 52 años de edad.
Durante la década de los años treinta, un elevado número de maestros de obras y arquitectos contribuyeron con sus obras al desarrollo de las corralas en Madrid. Fue el caso de Miguel Gutiérrez al erigir la de la calle Mesón de Paredes, nº 54 (1832), José Llorente la de la calle Ave María, nº 26 (1833), Juan de Blas Molinero la de la calle Toledo, nº 66 (1933), Juan Miguel de Inclán la del Reloj, nº 16 (1834) y en este mismo año Ávila y Medina la casa de corredor de Ribera de Curtidores, nº 8. También fue el caso de Joaquín de San Martín quien levantó la corrala de la calle Cabestreros, nº 12 (1835), Pedro Blas de Uranga la de la calle Ruda, nº 8 (1837), y Pardo y Trenado la de Ave María, nº 35 (1839).
Comisión de Arquitectura. Informes, 1808-1822. Sig. 1-29-5; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1789-1845. Sig. 2-23-5; Libro de registro de maestros de obras aprobados por la Real Academia, 1818 –1886. Sig. 3-156, nº 14; Secretario general. Académicos. Arquitectos, 1790-1807. Sig. 1-43-2;
Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM
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