Nació en Bilbao (Vizcaya) hacia 1820, ciudad en la que estudió la carrera de arquitectura en el Consulado, centro en el que practicó la delineación y el lavado de los órdenes. Durante dos años y medio trabajó al lado del arquitecto Antonio de Echevarría, bajo cuya dirección copió algunos edificios de consideración e inventó otros, y adquirió la práctica de la profesión asistiendo a sus obras realizando mediciones, tasaciones y el levantamiento de planos.

El 12 de septiembre de 1845 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras, presentando como prueba de pensado el proyecto de

«una casa de Correos y postas para la Villa de Tolosa con administracion, contaduria, talleres de Carretero, Herrero y herrador, habitaciones para el contador, administrador y otros empleados» con el informe facultativo y el avance del coste de la obra, junto con la certificación de práctica librada por el arquitecto Echevarría, la partida de bautismo y la justificación de su conducta moral y política.

La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 16 de septiembre de 1845 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento por 4 votos contra 3. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 28 del mismo mes, fecha en la que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 25, 20 y 2, los cuales respondieron respectivamente: «Proyectar un Cuartel que contenga un Batallon de mil hombres de infantería, con cuartos para los oficiales, sargentos, cocinas, calabozo y comunes, demostrandolo en planta, fachada y corte», «Posito de un Pueblo para colocar los granos con separacion de clases y con las precauciones que prescribe Bails en su tratado de Arquitectura. Planta, Fachada y corte» y «Una casa consistorial para un Pueblo de doscientos cincuenta vecinos con escuela de primeras letras y habitaciones para el Maestro, diseñada en plantas, fachada y corte». De los tres asuntos escogió el nº 2, es decir, una Casa consistorial para un pueblo de 250 vecinos, con cárcel y escuela de primeras letras (A-995), elección que comunicó a la Corporación el 30 de octubre.

La Junta de Examen tuvo lugar el 12 de febrero de 1846, asistiendo a ella como vocales los profesores Juan Miguel de Inclán, Antonio Conde y González, Atilano Sanz, Eugenio de la Cámara y Marcial Antonio López. Cotejada la obra de pensado con la de repente, se vio defectuosa esta última, tanto en su construcción como por carecer de inteligencia y buena disposición en planta, por lo que no hubo lugar al examen de preguntas.

Dos días más tarde solicitó nuevo asunto de repente para la misma clase, pero tras examinarse el expediente, la obra de pensado que había realizado y el resultado obtenido en el ejercicio de repente (4 votos favorables y 3 negativos), la Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 3 de marzo de 1846 acordó comunicar a Ibarra que cuando se examinase de nuevo se sujetase a nuevo ejercicio de pensado antes de solicitar asunto para la prueba de repente.

Su afán por obtener el título le llevó a solicitar el 16 de septiembre de 1846 su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras, a cuyo fin presentó como prueba de pensado los diseños de «una Catedral para Pamplona». Reunida la Junta de la Comisión de Arquitectura el viernes 18 del mismo mes, los miembros examinaron el nuevo proyecto, pero realizada la votación secreta resultó de nuevo reprobado, en esta ocasión por 10 votos negativos contra 3 favorables. No debió de obtener el título solicitado por cuanto que su nombre no aparece en las juntas posteriores ni en el Libro de registro de maestros de obras.

Comisión de Arquitectura. Informes, 1839-1850. Sig. 1-30-5; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1845-1846. Sig. 2-19-6; Libro de actas de juntas ordinarias, extraordinarias, generales y públicas, 1839-1848. Sig. 3-90. 

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM