Hijo de José Llauradó y Teresa Llauradó nació en Maspujols (Tarragona) el 25 de febrero de 1804, siendo bautizado ese mismo día en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asumpta. Cursó los estudios de Aritmética y Geometría práctica en la Real Casa Lonja de Barcelona bajo la dirección del catedrático Francisco Claret y Barrera, en el cursó que comenzó a primeros de octubre de 1830 y concluyó en junio de 1832, siendo uno de los alumnos más sobresalientes. Entre 1832 y 1838 se matriculó en la clase de Arquitectura, estudios que simultaneó con el ejercicio práctico de la profesión bajo la dirección de los arquitectos José Casademunt y José Buxareu.

El 5 de junio de 1839 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras, presentado como prueba de pensado el proyecto de Una casa consistorial para una capital de provincia (del A-2907 al A-2910) con su informe facultativo y el avance del coste de la obra, las certificaciones de práctica firmadas por Casademunt y Buxareu, además de la justificación de su conducta moral y política.

La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 18 de junio de 1839 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento por 4 votos frente a 1 en contra.  Fue admitido en la Junta Ordinaria del 23 del mismo mes, momento en que le sortearon los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 40, 24 y 42, los cuales respondieron respectivamente: «Disponer un edificio ó Peso Real para la venta de comestibles de una ciudad. Planta, fachada y corte», «En un sitio de forma rectangular que tenga 60 pies de latitud por 120 de longitud, disponer una Casa compuesta de piso bajo y pral. pª un Caballero con familia y q^e necesita tener habitación separada de la de su muger é hijos, cuartos para dos criadas y cuatro criados; cochera, cuadra y patio. Se hará demostrandolo en dos plantas, fachada y corte» y «Disponer un patio ó galería circular sin orden de Arquitectura. Planta y alzado interior». De los tres asuntos escogió el nº 24, es decir Una casa para un caballero (A-1522), elección que comunicó a la corporación el 5 de julio.

La Junta de Examen tuvo lugar el 13 de julio de 1839, asistiendo a ella los profesores Martín Fernández de Navarrete, Tiburcio Pérez, José Joaquín de Troconiz, Eugenio de la Cámara y Juan Miguel de Inclán. Cotejada la obra de pensado con el ejercicio de repente se vio al aspirante falto de mérito en esta última prueba, por lo que sería reprobado en la clase de maestro de obras en la Junta Ordinaria del 28 de julio.

Sin embargo, no tardó mucho tiempo en solicitar nuevo programa de repente para la misma clase, ya que lo hizo el 19 de julio de 1839 siendo admitido en la Junta Ordinaria del 28 del mismo mes. Le sortearon los programas de repente, tocándole en suerte los números 32, 13 y 19, los cuales respondieron respectivamente: «Diseñar una hermita extramuros de una población con habitación pª el sacristán q^e cuide de ella. Planta, fachada y corte», «Ydear una hermita de forma cuadrada ó rectangular con su sacristía y habit^on para el ermitaño; demostrandola en planta y alzados» y «Proyectar un Portico pª una Iglesia de un Pueblo con inclusión de la Capilla pª el baptisterio. Planta, seccion y fachada». De los tres programas escogió el nº 32, es decir Una ermita a extramuros de una población con habitación para el sacristán que cuide de ella (A-4047), elección que comunicó a la Academia el 5 de agosto.

La Junta de Examen tuvo lugar el 13 de agosto de 1839, asistiendo a ella Custodio Moreno, Tiburcio Pérez, Eugenio Cámara y Juan Miguel de Inclán. Cotejadas ambas pruebas presentadas que el pretendiente explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Llauradó comenzó este nuevo ejercicio tratando las operaciones aritméticas para después explicar las diferentes especies de números, practicando en el encerado los ejemplos que se le propusieron en números mixtos, denominados y decimales, potencias y extracción de sus raíces. A continuación, se centró en la geometría, tratando por igual la doctrina de los triángulos y sus propiedades, parándose en las del triángulo rectángulo y su aplicación al diseño y las sombras. Enseguida recorrió todas las figuras regulares e irregulares como sus medidas, para explicar más tarde las diferentes unidades de medida, los sólidos, las curvas que resultaban de las secciones en el cono, la elipse y los métodos para trazarla. Posteriormente contestó a cuantas preguntas le fueron formuladas por los examinadores sobre la elección y gasto de los materiales; las obras de cimentación y los medios para dar solidez a los diferentes terrenos; las cimbras y la construcción de las bóvedas y los arcos. Por último, trató el despiece y los engatillados que exigían los arquitrabes de piedra, los casos en que podían ser de una sola pieza de una columna a columna o cuando eran despiezados en dovelaje, así como los que se construían con madera.

Satisfechos los examinadores con las obras presentadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le hallaron con mérito para ostentar el título de maestro de obras por 3 votos contra 1, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 15 de septiembre de 1839, a los 34 años de edad.

Fuentes académicas: Comisión de Arquitectura. Informes, 1839-1850. Sig. 1-30-5; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1789-1845. Sig. 2-23-5; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1839. Sig. 2-18-1; Libro de actas de juntas ordinarias, extraordinarias, generales y públicas, 1839-1848. Sig. 3-90, fol. 13; Libro de registro de maestros de obras aprobados por la Real Academia, 1818 –1886. Sig. 3-156, nº 148.

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM