Hijo de Juan y Jacinta nació en Barcelona hacia 1798. Fue maestro agremiado y desde 1818 alumno de la Real Casa Lonja de Barcelona, donde cursó aritmética y Geometría, teórica y práctica, Trigonometría rectilínea y Álgebra bajo la dirección de Antonio Celles, académico de San Fernando, San Carlos de Valencia y director de la Escuela Gratuita de Barcelona. Del mismo modo, estudió y delineó los órdenes de arquitectura con escorzos y el tratado de sombras, además de varios proyectos de edificios públicos y particulares en los que demostró gran habilidad. También trabajó durante seis años bajo la dirección de Pedro Serra y Bosch, teniente coronel de Infantería y académico de mérito por la Real de San Carlos de Valencia y San Luis de Zaragoza. 

A finales de 1829 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras, presentando como ejercicio de pensado el proyecto de Una iglesia parroquial en cruz latina para unos 700 vecinos (del A- 3859 al A- 3863), con su informe facultativo y el avance del coste de la obra, las certificaciones de práctica firmadas por Antonio Celles y Pedro Serra y Bosch, las cartas de examen de sus estudios y la justificación de su conducta moral y política.

La Comisión de Arquitectura celebrada el 26 de enero de 1830 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento.  Fue admitido en la Junta Ordinaria del 7 de febrero de 1830 al tiempo que lo fueron Francisco García Martínez, Ramón Jiménez de la Fuente y Juan Ángel de Araluce. En este momento le sortearon los programas de repente, tocándole en suerte los números 41, 18 y 44, los cuales respondieron respectivamente: «Disponer en un triángulo equilátero de cien pies de lado una Casa de habitaciones para inquilinos con solo una fachada. Planta, fachada y corte», «Proyectar la habitación para un Cura de un Pueblo de quinientos vecinos. Planta, fachada y corte» y «En planta, alzado y corte y sobre un rectángulo de 50 pies de fachada y 80 de fondo, se demostrará una casa con destino á Estafeta ó Correos para una villa de dos mil vecinos y habitación para el Administrador». De los tres asuntos escogió el nº 18, es decir, una Casa para un cura en un pueblo de 500 vecinos (A- 5742), inventariada bajo el título de una ¿Casa de campo para un caballero hacendado?, elección que comunicó a la Academia el 11 de febrero.

La Junta de Examen tuvo lugar el 26 de febrero de 1830, asistiendo a ella los profesores Antonio López Aguado, Juan Antonio Cuervo, Custodio Moreno y Juan Miguel de Inclán. Cotejada la obra de pensado con la de repente que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Nolla principió este nuevo ejercicio explicando su pensamiento en una y otra obra, el replanteo de un edificio, las zanjas para cimentar, la calidad de los terrenos y el modo de consolidarlos cuando no era firmes. A continuación, la elección de la cantería, sus despiezos y plantillas, en particular la construcción de las pechinas. Después se centró en las diferentes bóvedas conocidas en la construcción para más tarde contestar a las preguntas que le hicieron los profesores sobre geometría, las armaduras y otros aspectos básicos de la práctica constructiva.

Satisfechos los examinadores con las obras ejecutadas, las explicaciones aportadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le hallaron con mérito para ostentar el título de maestro de obras, grado que le sería concedido en la Junta Ordinaria del 14 de marzo de 1830, a los 32 años de edad.

Años más tarde, remitió una instancia a la reina Isabel II solicitando la expedición del título de agrimensor sin necesidad de realizar los exámenes pertinentes, previo el pago de los derechos establecidos. Esta solicitud se basaba en la disposición 2ª del artículo 64 del Real Decreto de 31 de octubre de 1849, por el que S.M. había establecido incluir sólo a los maestros de obras que hubiesen realizado su carrera en la Academia de San Fernando o en las de de primera clase establecidas en las provincias, por lo que todos los demás debían sufrir el examen para obtener el título de agrimensor como se estaba llevando a cabo hasta la fecha. A fin de que no hubiera confusión en el futuro se dictó la Real Orden de 30 de enero de 1851 aclaratoria del Real Decreto de 31 de octubre de 1849.

Comisión de Arquitectura. Agrimensores, 1836-1862. Sig. 2-21-3; Comisión de Arquitectura. Informes, 1829- 1838. Sig. 1-30-3; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1789-1845. Sig. 2-23-5; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1830. Sig. 2-16-4; Libro de actas de juntas ordinarias, extraordinarias, generales y públicas, 1819-1830. Sig. 3-88; Libro de registro de maestros de obras aprobados por la Real Academia, 1818- 1886. Sig. 3-156, nº 45.

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM