Nació en Barcelona hacia 1817.  Entre 1831y 1841 cursó la carrera de arquitectura en su ciudad natal, tiempo en el que cursó Dibujo natural, Dibujo de ornato y arquitectura, además de del 1º y 2º año de Matemáticas, Construcción, Composición, Geología, Mineralogía y los idiomas francés e italiano. A partir de 1841 se trasladó a Italia a sus expensas, con objeto de aumentar sus conocimientos. En Milán concurrió a los concursos generales celebrados entre 1845 y 1846, obteniendo en ambas convocatorias el único premio que fue concedido, consistente en dos grandes medallas de oro y los correspondientes diplomas.

En vista de todos estos viajes y estudios le fue imposible optar a los exámenes para la clase de arquitecto del plan antiguo decretado por S.M. en 1844, ni  utilizar a su favor el plazo de los seis meses concedido por el Gobierno para presentarse al examen y título mencionado con arreglo al antiguo sistema; de ahí, que en vista de sus circunstancias y méritos, le veamos solicitando de la Reina a finales de 1846 la prórroga de los seis meses que le quedaban para optar al título de arquitecto, gracia que le fue concedida  por la Real Orden del 16 de noviembre de 1846.

La Sección de Arquitectura celebrada la noche del martes 2 de enero de 1847 estudió el expediente de Nolla y las circunstancias que concurrían en su persona, acordando acceder a su solicitud. Dicho acuerdo sería aprobado por la Academia en la Junta General celebrada el 14 del mismo mes.

El 1 de junio de 1847 solicitó formalmente de la corporación madrileña su admisión a los ejercicios para la clase de arquitecto, presentando como obra de pensado el proyecto de un Instituto de ciencias y artes (del A- 348 al A- 351), con su correspondiente informe facultativo y el cálculo detallado del avance de la obra. La Junta de la Sección de Arquitectura celebrada el 8 de junio examinó la obra y acordó el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento por la totalidad de sufragios. Fue admitido en la Junta General del 10 del mismo mes, momento en que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 87, 108 y 9 nuevos, los cuales respondieron respectivamente: «La cupula de una Catedral sobre los cuatro arcos torales adornada con el orden que mas bien pareciere, y sus boveda de casetones. Planta y alzado esterior é interior», «Una casa-colegio para la enseñanza de sesenta niñas de las que estan al cargo de las Señoras que componen la sociedad de esta Corte; en la que ademas de las salas de instituto se proporcionarán todas las comodidades de la habitación de dichas sesenta niñas, tres maestras y una mandadera. Planta, fachada y corte» y «La armadura de un Teatro cuya extensión será un paralelogramo de 65 pies castellanos por 130, demostrando los gruesos de la pared que la deban sostener. Planta, alzado y los cortes que demuestren sus ensamblages». De los tres asuntos escogió el nº 108, es decir, una Casa colegio para la enseñanza de 60 niñas que están a cargo de las señoras que componen la sociedad de esta Corte (A- 734), elección que comunicó a la Academia el 19 de junio.

La Junta de Examen celebrada para examinarle en la clase de maestro arquitecto tuvo lugar el 23 junio de 1849, asistiendo a ella los profesores Juan Miguel de Inclán, Antonio Conde y González, Atilano Sanz y Eugenio de la Cámara, este último en calidad de secretario general. Cotejada la prueba de pensado con la de repente que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Nolla comenzó este nuevo ejercicio explicando las aplicaciones de la aritmética en la arquitectura; el álgebra, los diferentes modos de medir las bóvedas y calcular sus empujes; la mecánica aplicada a la construcción y a las máquinas; el movimiento del aire para la respiración; la aplicación de la física a la construcción de los pararrayos como el aparato en sí, su materia, los lugares más apropiados donde debían situarse a fin de prevenir los peligros en los edificios, sus centros de acción y distancias a las que debían situarse. A continuación se introdujo en lo que era la arquitectura, sus divisiones y objeto; las operaciones necesarias para edificar correctamente en varios terrenos; la calidad de los materiales, los medios de conocerlos y aplicarlos. Por último, se centró en el hierro, sus propiedades, aplicaciones en la construcción e inconvenientes, además de en las armaduras simples y compuestas.

Satisfechos los examinadores con las obras presentadas y las explicaciones dadas le hallaron apto para ostentar el título de arquitecto, grado que le fue concedido en la Junta General del domingo 8 de julio de 1849, a los 32 años de edad.

Al poco tiempo se hizo cargo de monumentalizar el cementerio de  Poblenou (Barcelona), construyendo panteones familiares y capillas monumentales de las familias burguesas, materializando así la idea propuesta por Miguel Garriga y Roca a partir de 1846. La ampliación del recinto de Ginesi en 1852 sería una de sus obras más destacadas.

Comisión de Arquitectura. Arquitectos, 1848-1851. Sig 2-14-2; Libro de actas de juntas ordinarias, extraordinarias, generales y públicas, 1848-1854. Sig. 3-91; Libro de registro de maestros arquitectos aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1816- 1900. Sig. 3-154, nº 353.

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM