Hijo de Prudencio de Orueta y María Antonia de Iturrioz nació en Bilbao el 2 de abril de 1820, siendo bautizado al día siguiente en la basílica del Señor Santiago el Mayor. Estudió la carrera de arquitectura por espacio de cuatro años en las Escuelas de la Junta de Comercio de Bilbao bajo la dirección del arquitecto Antonio de Armona, desde el 23 de febrero de 1839 hasta el 8 de abril de 1844. Junto con este profesor adquirió los primeros conocimientos del arte, el dibujo de adorno, los órdenes arquitectónicos, la delineación y el lavado, pasando después a la copia de algunos edificios de primer orden y proyectar otros de su invención. Los dos últimos años los aprovechó para ejercitarse en la práctica de la profesión asistiendo a todas las obras a cargo de su maestro. Asimismo, desde el 1 de octubre de 1840 al 30 de junio de 1841 cursó las lecciones públicas de Aritmética y Álgebra hasta las Ecuaciones de 2º grado inclusive bajo la dirección del catedrático Manuel de Naverán, mismo profesor que le instruyó en Geometría, Trigonometría rectilínea y Geodesia durante el curso académico de 1841 y 1842.

El 13 de agosto de 1845 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro arquitecto, presentando como prueba de pensado el proyecto de un Seminario o colegio industrial de ciencia y artes con aplicación á máquinas y manufacturas para las tres provincias vascongadas, situado en la villa de Vergara, provincia de Guipúzcoa, como punto más céntrico, junto al río Deva (del A- 373 al A- 377) con el informe facultativo y el avance del coste de la obra, la partida de bautismo, la certificación de los dos cursos de Matemáticas aprobados, la certificación de práctica librada por su maestro particular Antonio de Armona y la justificación de su conducta moral y política.

La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 13 de septiembre de 1845 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento por 5 votos contra 2. Fue admitido en la Junta Ordinaria Extraordinaria del 14 del mismo mes, fecha en que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 3, 7 y 14 nuevos, los cuales respondieron respectivamente: «Casa tribunal y habitación para un Magistrado; Alcalde de Corte ó Ministro de una Audiencia; hoy Juzgado de 1ª instancia. Planta, fachada y corte», «Una capilla principal para un Palacio Real, demostrando en la planta y corte los arranques de Sacristía y tribunal» y «Trazar una carcel incombustible con las salas de Juzgado y oficinas correspondientes. Planta, fachada y corte geométricos». De los tres asuntos escogió el nº 14, es decir, Una cárcel incombustible con juzgado (A- 919), elección que comunicó a la corporación el 24 de octubre.

La Junta de Examen tuvo lugar la noche del 30 de enero de 1846, asistiendo a ella los profesores Juan Miguel de Inclán Valdés, Antonio Conde y González, Atilano Sanz, Eugenio de la Cámara y Marcial Antonio López, este último en calidad de secretario. Cotejada la obra de pensado con la de repente que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Orueta comenzó este nuevo ejercicio tratando la luz y la diferencia entre la luz natural y artificial; las curvas, la esfera, las bóvedas y los diferentes medios para cubrirlas en casos dados; el objeto de las columnas, el modo de disponerlas y colocarlas; los arquitrabes, despiezos y el modo de construirlos; los efectos de las sombras en los planos; las circunstancias necesarias para que los edificios sirvan a su objeto; las luces y ventilaciones, la buena distribución, la economía, las escaleras, entradas y salidas; las armaduras, los tejados y el modo de desaguar las aguas pluviales. Asimismo, las fachadas según los edificios, los comunes y el modo de colocarlos; las diferentes especies de bóvedas, las pechinas y el modo de formarlas; los arcos torales y las medias naranjas; las medianerías y sus diferentes tipos, y por último las piedras y el modo de colocarlas.

Satisfechos los examinadores con las obras presentadas y los conocimientos demostrados por el pretendiente le hallaron con mérito para ostentar el título de maestro arquitecto, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 22 de marzo de 1846, a los 25 años de edad.

Comisión de Arquitectura. Informes, 1839-1850. Sig. 1-30-5; Comisión de Arquitectura. Maestros Arquitectos, 1846. Sig. 2-13-4; Libro de registro de maestros arquitectos aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1816-1900. Sig. 3-154, nº 313.

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM