Era natural de Gerri de la Sal (Lérida) y vecino de Barcelona. Su andadura profesional empezó como carpintero hasta que en 1830 emprendió sus estudios de arquitectura en la Academia de Bellas Artes de Barcelona dependiente de la Junta de Comercio, primero bajo la dirección del profesor Antonio Celles y posteriormente bajo la de José Casademunt. Al mismo tiempo cursó la enseñanza de las Matemáticas y la práctica de la edificación.
Después se trasladó a Madrid para sufrir los exámenes oficiales de la Academia de San Fernando, de ahí que el 16 de octubre de1840 solicitase su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras, presentando como prueba de pensado el proyecto de un «Hospital para una Capital de provincia» con su informe facultativo y el avance del coste de la obra, la certificación de práctica de sus estudios y la justificación de su conducta moral y política.
La Comisión de Arquitectura celebrada el 20 octubre de 1840 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento por 4 votos frente a 1 en contra. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 18 noviembre, fecha en la que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 25, 35 y 21, los cuales respondieron respectivamente: «Proyectar un Cuartel que contenga un Batallon de mil hombres de Infantería con cuartos para los Oficiales, Sargentos, Cocina, Calabozo y Comunes, demostrandolo en planta y corte», «La disposición de una torre para la iglesia de un Pueblo. Planta y alzado de la fachada y corte» y «Una Casa tahona para una población de tres mil vecinos, dispuesta en un paralelogramo, con la oficina ó pieza de administración, y demas que se comprenda necesario á su uso. Planta, fachada y corte». De los tres asuntos escogió el nº 35, es decir, Una torre para una iglesia de un pueblo (A-3603), cuya elección comunicó a la Academia el 16 de noviembre.
La Junta de Examen tuvo lugar el 5 de diciembre de 1840, asistiendo a ella los profesores Tiburcio Pérez, José Joaquín de Troconiz, Eugenio de la Cámara y Juan Miguel de Inclán. Cotejada la obra de pensado con el ejercicio de repente los vocales vieron que este último no estaba bien ejecutado, por lo que se acordó no haber lugar al ejercicio de preguntas y ordenaron a Ratera salir de la sala.
Volvió a solicitar su admisión a nuevos ejercicios de repente el 9 de diciembre de ese mismo año, pero la Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 15 del mismo mes le denegó dicha solicitud, dictamen que sería ratificado por la Academia en la Junta Ordinaria del 3 de enero de 1841. Justo al día siguiente le fueron devueltos todas las obras, los documentos e informes que había presentado para recibirse en la clase de maestro de obras. No debió de obtener el título por cuanto que su nombre no aparece en el libro de registro de maestros de obras ni en las juntas posteriores.
Comisión de Arquitectura. Informes, 1839-1850. Sig. 1-30-5; Comisión de Arquitectura. Maestros de obras, 1841. Sig. 2-18-3; Libro de actas de juntas ordinarias, extraordinarias, generales y públicas, 1839-1848. Sig. 3-90; Secretario general. Libro de actas de la Comisión de Arquitectura, 1832-1840. Sig. 3-142.
Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM
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