Hijo de Salvador Salvany y Buenaventura Juncosa, nació en Villanueva y Geltrú (Barcelona) el 24 de abril de 1825. El 28 de marzo de 1852 envió una solicitud a la Academia exponiendo que «por Real Orden de 3 del proximo pasado se fijó el termino de dos meses contados desde aquella fecha para los que siendo Directores de caminos vecinales quisiesen obtener el titulo de Maestros de obras con arreglo á lo dispuesto en el articulo 5º del Real decreto de 7 de Setiembre de 1848 por el cual se creo la referida clase de Directores y hallandose el esponente comprendido en el mencionado Decreto y Real orden, A.V.E. Suplica se sirve admitirle á examen de las materias que para ser Maestro de obras fija el presitado Decreto». Fue admitido y presentó como ejercicio demostrativo el proyecto de una Casa de monta de ganado caballar y mular (del A- 2227 al A- 2229). Tras sufrir el competente examen y practicar los ejericios establecidos que comenzaron el 19 de mayo de 1852, fue reprobado por unanimidad de votos en la clase solicitada, en la Junta General celebrada el 31 de mayo de 1852.

Volvió a solicitar su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras el 14 de febrero de 1855, presentando en esta ocasión como proyecto fin de carrera una Casa de ayuntamiento para un pueblo de 250 vecinos (del A- 2987 al A- 2989). Aunque en algunos documentos aparece reseñado que Salvany fue reprobado nuevamente por unanimidad de votos el 27 de abril de 1855, en el Libro de registro de maestros de obras aprobados por la Real Academia entre 1818 y 1886 aparece su nombre registrado con el nº 249. Además, existe otro documento fechado el 10 de mayo de 1855 dirigido al director general de las Escuelas Especiales en el que se indica que «Con arreglo á lo dispuesto en R^l orden de 20 de Nobre ultimo fueron admitidos al examen de maestros de obras D Pedro Lahuerta, D Pedro Romeral, D Jose Salvany, D Manuel Gonzalez, D Vicente Mendoza y D Juan Jose Izaguirre, los cuales han sido aprobados en 27 del pp.^do Abril para obtener el titulo de Maestros de Obras […]».

Respecto al pago de los títulos hubo una gran polémica debido a que el 4 de enero de 1856 José Caveda señaló en un escrito que los expedientes de los alumnos que fueron de la Academia y que respondían a Manuel González del Valle, Juan José de Izaguirre, Pedro Lahuerta, Vicente Mendoza, Pedro Romeral y José Salvany, en vez de pagar los 500 reales por sus títulos habían abonado tan sólo 60, por lo que la Reina había ordenado la reintegración de los 440 de diferencia que quedaban por pagar. Ante este hecho, se tiene constancia que el 8 de ese mismo mes de enero de 1856 Sanz envió una instancia a la Academia de San Fernando solicitando para él y en nombre de otros compañeros que «al expedirles el título de Directores de Caminos Vecinales ó de Maestros de Obras, se les admita en cuenta la cantidad que tienen satisfecha por el título de Agrimensor, y que á los que posean uno de los títulos de Directores de Caminos vecinales, ó de Maestros de Obras, se les espida el otro con solo abonar sesenta reales: Considerando que las razones que adme- [no legible] fundandose en el R^l Decreto de 7 de Setiembre de 1848 que en esta parte tenia el carácter de provisional según se desprende del artº 5º, quedaron derogados por Real decreto de 31 de Octubre de 1849: Vistos tambien los articulos 4º, 6º y 18 del Reglamento de 16 de Julio de 1852, la Reina (q.d.g.) se ha servido desestimar la instancia, disponiendo que al tenor de dichas disposiciones se satisfagan trescientos veinte reales por derechos del título de Agrimensor: Mil por el de Maestros de obras ó Directores de Caminos vecinales: quinientos el que obteniendo el de Maestros de Obras aspire al de Director de Caminos vecinales, ó vien veria, previas las formalidades establecidas, y trescientos reales los que obteniendo cualquiera de estos dos titulos, pretenda el de Agrimensor […]».