En el Libro de matrículas aparecen varios individuos bajo el nombre de Francisco Sánchez, hecho por el que ha sido imposible conocer cuál de ellos corresponde con el discípulo que nos ocupa. Entre los nombres que aparecen tenemos a Francisco Sánchez Avandero, nacido en Madrid hacia 1761 y matriculado como alumno en la Academia de San Fernando en mayo de 1774; Francisco Sánchez y Domínguez, nacido en Toledo hacia 1759 y matriculado en octubre de 1774; y por último Francisco Sánchez Alonso y Luengo, nacido en Morata hacia 1760 y matriculado en octubre de 1775. 
Aún con esta dificultad a la hora de saber el lugar de origen de este individuo, su segundo apellido y la fecha en que se matriculó como alumno en la corporación, tenemos constancia que era sobrino del académico y director de Arquitectura Francisco Sánchez Montalvo y que en la Junta Ordinaria del 5 de octubre de 1788 solicitó por segunda vez el grado de académico de mérito. En esta ocasión se le dio como asunto a desarrollar el proyecto de «Una iglesia parroquial con habitacion para cura y sacristan mayor, en un sitio de 120 pies de fachada, por trescientos y ochenta de fondo» (del A-3798 al A- 3802). Fue aprobado en esta clase en la Junta Ordinaria del 7 de diciembre de 1788, por 23 votos de 25 vocales, habiéndose abstenido su tío Francisco Sánchez Montalvo, por entonces director de Arquitectura. En esta fecha también fueron aprobados Mateo Medina y Bartolomé de Ojea Matamoros.
Tras haber concluido Ignacio de Tomás, Manuel de la Peña y Padura e Isidro Velázquez su bienio como vocales en la Junta de la Comisión de Arquitectura, hubo que nombrar a otros académicos que los sustituyesen para los años 1807 y 1808, recayendo el nombramiento en José Miguel de Toraya y Francisco Sánchez  «menor»  en la Junta Ordinaria del 4 de enero de 1807, en vista de que su antigüedad estaba registrada en el catálogo de los académicos existentes en Madrid como estaba establecido.  Respecto a este nombramiento se supone que al no aparecer el segundo apellido de Francisco Sánchez y señalarse «menor» respone al sobrino de Francisco Sánchez Montalvo, por entonces académico de mérito,  arquitecto nombrado en varias ocasiones vocal de la Comisión de Arquitectura y fallecido en 1807, aunque en otros documentos en 1811.
En 1795 se acometió la construcción de la nueva Real Casa de postas en el antiguo Corralón de Correos que comprendía toda la manzana nº 205, para cuyo objeto se realizó la planta del piso de tierra, un plano de situación, la plata y la fachada de la puerta principal de entrada ejecutada el 31 de marzo por Juan Pedro Arnal; la fachada correspondiente a la plazuela de la Paz y la calle de San Ricardo frente a la Real de Correos y el alzado de la fachada a la calle Correos Vieja todas desarrolladas por el mismo autor. En vista de que Arnal ostentaba el cargo de Arquitecto de S.M., era director de Arquitectura en la Real Academia de San Fernando y Arquitecto de la Real Casa de Correos, fue el quien se encargó de ejecutar la obra de nueva planta, de ahí que se encargase también de la tira de cuerdas. Se le concedió la licencia de obras siempre que se sujetase a los diseños presentados, siendo reconocida y medida la obra por Francisco Sánchez el 7 de mayo de 1795, arquitecto que indicó que la planta de la manzana tendría una figura poligonal irregular. Asimismo, fue el autor de la corrala de la calle Abades, nº 18.
La Junta de la Comisión de Arquitectura reunida el 30 de septiembre de 1807 reconoció y reprobó un plano de la casa de concejo con destino a Fuentes de Béjar (Salamanca) que había delineado José Hernández según las condiciones que debían observarse en la reforma señalaba, la necesidad de apear el tejado y el armazón de la casa vieja aprovechando los materiales útiles que resultasen de ello. También la demolición de la fachada, la mediana y la esquina como el levantamiento de la fachada mencionada según se hallaba dibujada en el plano que adjuntaba, introduciendo la portada y dos ventanas con piedra de cantería, mismo modo en que debían fabricarse las esquinas que daban a Levante y al Norte. Todo debía estar bien cimentado, las tijeras de la nueva armadura fijas en los tirantes, las antiguas paredes reparadas, el remate  de las cubiertas ejecutado con teja separando las canales tres dedos unas de otras, etc. 
Al ser reprobado el plano de Hernández, el académico Francisco Sánchez se encargó gratuitamente de arreglarlo, siendo examinado y aprobado por la Comisión de Arquitectura celebrada el 2 de junio de 1808 y por la Academia tres días más tarde. Al no tener constancia del segundo apellido volvemos a encontrarnos con que este académico puede tratarse también de Francisco Sanchez Montalvo, aunque este último es menor medida debido a que siempre que se reseñaba su nombre en las juntas académica se indicaban sus dos apellidos.
Gracias a la Junta Ordinaria del 29 de diciembre de 1811 sabemos que fueron propuestos a S.M., Antonio Cuervo y Silvestre Pérez para ocupar las plazas vacantes de directores de arquitectura por ausencia de sus titulares Antonio Aguado y Manuel Martín Rodríguez, este último ausente por real orden desde 1801, primero en Zaragoza y más tarde en Lérida. También que, para ocupar las plazas de tenientes de arquitectura vacantes por los anteriores, se presentaron Julián de Barcenilla, Francisco Sánchez, Alfonso Rodríguez y Agustín de Larra, siendo elegidos los dos primeros. Finalmente, en la Junta Ordinaria del 5 de febrero de 1812 se dieron a conocer los nombramientos aprobados por el Rey y que posteriormente serían anulados en la Junta Ordinaria del 7 de noviembre de este mismo año. Dichos nombramientos fueron los siguientes: Juan Antonio Cuervo como director de arquitectura en sustitución de Manuel M. Rodríguez y Silvestre Pérez en sustitución de Antonio Aguado; como teniente de arquitectura Julián de Barcenilla en sustitución de Cuervo mientras que Agustín de Larramendi en sustitución de Silvestre Pérez.
El 20 de enero de 1879 Francisco Sánchez hizo partícipe a la Academia desde Murcia el haber recibido el oficio de la Academia en el que se le comunicaba haber sido nombrado académico corresponsal de ella en la junta del 17 de diciembre de 1878, nombramiento que aceptó y por el que dio las gracias, quedando enterada la corporación en la Junta Ordinaria del 27 de enero de 1879.

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM