Hijo del comerciante Mariano Tomás y Teresa Rosanes, nació en Sarral (Tarragona) el 4 de diciembre de 1803, siendo bautizado al día siguiente en la iglesia parroquial de Santa María. Comenzó en el ramo de la albañilería,  pero pronto cursó sus estudios en la Casa Lonja de Barcelona, matriculándose en Aritmética y Geometría Práctica en el año académico que dio comienzo el 20 de enero de 1832 y concluyó el 30 de junio de ese mismo año bajo la dirección del catedrático Francisco Claret, así como en la enseñanza de Arquitectura entre 1832 y 1839. Durante este tiempo practicó la profesión en la fabricación y reedificación de los edificios bajo la dirección del arquitecto José Mas y Vila a lo largo de 9 años.

El 5 de marzo de 1839 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras, presentando como prueba de pensado el proyecto de una Una audiencia para una capital de provincia (del A- 883 al A- 887) con su informe facultativo y el avance del coste de la obra, las certificaciones que acreditaban su práctica profesional libradas por Francisco Claret, Vicente Rodes y José Mas y Vila, además de la justificación de su conducta moral y política.

La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 12 de marzo de 1839 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 17 del mismo mes, momento en el que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 25, 20 y 40, los cuales respondieron respectivamente: «Proyectar un Cuartel que contenga un Batallon de mil hombres de infatª con cuartos para los Oficiales, Sargentos, Cocinas, Calabozo y Comunes: demostrandolo en planta, fachada y corte», «Pósito de un Pueblo para colocar los granos con separacion de clases y con las prevenciones que prescribe Bails en su tratado de Arquitectura. Planta, fachada y corte» y «Disponer un edificio ó Peso Real para l venta de comestibles de una ciudad. Planta, fachada y corte». De los tres asuntos escogió el nº 25, es decir, un Cuartel que contenga un batallón de 1.000 hombres de infantería, con cuartos para los oficiales, sargentos, cocinas, calabozo y comunes (A- 3165), elección que comunicó a la Academia el 27 de marzo.

La Junta de Examen tuvo lugar la tarde del 16 de abril de 1839, asistiendo a ella como vocales los profesores Custodio Moreno, Tiburcio Pérez, José Troconiz, Eugenio Cámara y Juan Miguel de Inclán. Cotejada la obra de pensado con la de repente que el pretendiente explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Tomás y Rosanes comenzó este nuevo ejercicio tratando la geometría, explicando con extensión los ángulos; la medida de los terrenos valiéndose del semicírculo y el grafómetro; las paralelas y los ángulos que forman con la secante, cuyas doctrinas y propiedades aplicó con acierto a la práctica de la construcción. Enseguida entró en el cilindro recto y el cilindro oblicuo, así como en sus proyecciones explicando las curvas resultantes de sus secciones y de la esfera. Después se centró en los materiales, deteniéndose en los de piedra empleada en la mampostería, cuya práctica y ejecución explicó para pasar a los aparejos, andamios y garruchas con las que se valía para subir pesos hasta la mayor altura. Por último, explicó las cimbras y replanteos de los camones, demostrando los de arista, rebajados y peraltados debido a la forma de sus arcos. También el replanteo y las cimentaciones; el material empleado en la construcción de bóvedas; el empleo y calidad de las maderas, su mayor resistencia, cortes y ensamblajes.

Satisfechos los examinadores con las obras ejecutadas y las exposiciones realizadas le consideraron apto para ostentar el título de maestro de obras, grado que le fue concedido por uniformidad de votos en la Junta Ordinaria del 5 de mayo de 1839, a los 35 años de edad.