Nació en Segura (Guipúzcoa) hacia 1820. Tras dedicarse al estudio de la arquitectura no sólo en Guipúzcua sino también en el extranjero, solicitó de la Academia de San Fernando el 28 de septiembre de 1845 su admisión a los ejercicios para la clase de arquitecto. Para este fin presentó como obra de pensado el proyecto de un «Colegio de Medicina con arreglo á el plan vigente y destino á Barcelona», junto con la partida de bautismo, la certificación del 1º y 2º curso de Matemáticas aprobados, la certificación de práctica librada por el arquitecto y académico Juan Morán Lavandera, así como la justificación de su conducta moral y política.

La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el miércoles 17 de diciembre de 1845 examinó la obra y los documentos aportados, pero no pudo darle el informe favorable de admisión al obtener en la votación secreta 5 votos en contra frente a 2 a favor. Ante este resultado, Zurbano suplicó el 2 de enero de 1846 se le señalase una obra adicional o la presentación de otra nueva, gracia que en otras ocasiones había sido concedida por la corporación. Esta nueva súplica fue vista por la Academia en la Junta Ordinaria del 4 de enero, momento en que se acordó que pasase a informe de la Comisión de Arquitectura.

La Junta de la Comisión de Arquitectura reunida la mañana del 13 de enero acordó que fuese la Academia la que deliberase el asunto, siendo aprobada la petición del interesado en la Junta Ordinaria Extraordinaria del 25 de ese mismo mes. Sin embargo, el nombre de Zurbano no volvió a reseñarse de nuevo en las juntas académicas hasta el 22 de septiembre de 1846, momento en que solicitó su admisión a los ejercicios para la misma clase. En esta ocasión presentó como obra de pensado el proyecto de una «Escuela Especial de Arquitectura» (ejercicio no conservado en el Gabinete de Dibujos del Museo), con su correspondiente informe facultativo y el cálculo detallado del coste de la obra, acompañado de las certificaciones presentada en 1845.

La Junta de la Comisión de Arquitectura reunida el domingo 27 de septiembre de 1846 examinó la nueva obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento por la mayoría de votos (10 contra 3). Fue admitido en la Junta General del 6 de octubre, fecha en la que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los número 148, 72 y 28 nuevos, los cuales respondieron respectivamente: «Una mesa de altar y tabernaculo para la Capilla mayor de una Yglesia Parroquial, con disposicion y formas del presbiterio. Planta, alzado y Seccion», «Un parador y Casa de postas para la Carretera que se comprende mas principal en España con todas las comodidades propias á este destino. Planta, fachada y corte» y un «Tribunal de Comercio con Salon espacioso para comerciantes y litigantes, sala para el Juzgado y algunas otras piezas para Secretaría, archivo y para porteros. Planta y alzado». De los tres asuntos escogió el nº 72, es decir, un Parador en despoblado para todo tipo de personas, caballerías y carruajes (A- 2147), elección que comunicó a la corporación el 7 de diciembre.

No debió de obtener el título solicitado por varios motivos: primero, porque el 7 de febrero de 1847 solicitó de la Academia le fuesen devueltos los documentos y los planos presentados los cuales obraban en la Secretaría de la institución y segundo, porque su nombre no aparece reseñado en el libro de registro de maestros arquitectos ni en las juntas académicas posteriores.