Ruiz Picasso, Pablo
Málaga, 1881 - Mougins, Francia, 1973
Cabeza de mujer
Departamento: Museo
Nº Inventario: E-594
Fecha: 1908
Dimensiones: Ed. 6/6. 18,1 x 16 x 12 cm
Técnica: Bronce patinado (a partir de original en terracota)
Procedencia: Adquirido en 1996 con cargo a la Herencia Guitarte en la Galería Marlborough, Madrid.
Observaciones: Pablo Picasso es el artista que abarca y condensa como ningún otro el siglo XX, el que más caminos abre y, naturalmente, el que más polémicas y pasiones suscita. Desde 1904 vive y trabaja en París, pintando obras pioneras como el Retrato de Gertrude Stein (1905-1906), en que empieza a apuntar su interés por el arte primitivo. En marzo de 1907, Picasso compra dos cabezas ibéricas de piedra al secretario de Apollinaire, Géry-Piéret, que las había robado del Musée du Louvre. En abril o mayo (coincidiendo con el Autorretrato del Národní Muzeum de Praga en que se acentúan los rasgos primitivos) comienza una obra de gran formato, que concluye en julio y que será una de las pinturas más célebres del siglo XX: Les demoiselles d'Avignon. El pintor visita el museo etnográfico del Trocadero, cuyas esculturas africanas son para él una revelación. Se ha señalado que no fue Picasso el descubridor del arte africano, pues ya Matisse y Derain lo habían hecho, pero sí quien en esos años lo utiliza, junto con esculturas ibéricas como las ya citadas y otras egipcias, para llevar a cabo un replanteamiento revolucionario de las artes plásticas. No le interesan los aspectos históricos o etnográficos de esas obras, ni copia ninguna en concreto, sino que toma de ellas los elementos formales que le importan. Trabaja intensamente: dibujos, acuarelas, pinturas y esculturas (como la Cabeza de mujer, en bronce, del Hirshhorn Museum de Washington, muy próxima a la de la Academia pero más rotunda y naturalista). Este proceso culmina en la polémica Les demoiselles d'Avignon y continúa en 1908 y 1909, con obras tan interesantes como Tres mujeres del Museo del Ermitage de San Petersburgo. En el bronce de la Academia, el rostro humano se ha transformado tan radicalmente, que ya no parece una máscara, como Gertrude Stein, es una máscara. Se exacerba obsesivamente el papel de los ojos, abiertos, fijos, inmóviles, y la rigurosa geometrización anuncia ya el comienzo del Picasso cubista.
Exposiciones:- Pablo Picasso y Joaquín Peinado. Encuentro en las vanguardias, Centro Fundación Unicaja, Sevilla, oct. 2019- ene. 2020.
- La Pieza Invitada. Cabeza de mujer (Fernande). Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Madrid. Museo Picasso- Colección Eugenio Arias. Buitrago de Lozoya. Madrid, sept.- dic. 2020
- Picasso. Rostros y figuras. Obras de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Cultural Cordón, Burgos, oct.- ene. 2024
Bibliografía del original:- SPIES, Werner, Esculturas de Picasso. Obra completa, Barcelona 1971, nº 23, 44 (fig.); 301.
- BONET CORREA, Antonio (coord.), Real Academia de San Fernando, Madrid. Guía del Museo, Madrid, 2012, 309-310.
- LÓPEZ FLORES, Rafael Valentín, Pablo Picasso y Joaquín Peinado. Encuentro en las vanguardias, Centro Fundación Unicaja, Sevilla, 2019, 163-164; 177, cat. 137.
Fotografías: Pablo Linés (2021)
Derechos: © La gestión de los derechos de esta imagen corresponde a
VEGAP (Visual Entidad de Gestión de Artistas Plásticos)