Álvarez de Sotomayor, Fernando

El Ferrol, La Coruña, 1875 - Madrid, 1960

Retrato de Ana de Osma y Zavala, Condesa de Casa-Valencia

Departamento: Museo
Nº Inventario: 1503
Datación: 1929
Dimensiones: 154 x 131 (13 cm marco)
Inscripciones: Firmado en ángulo inferior derecho
Técnica: óleo sobre lienzo
Procedencia: Donado por su propietaria Dª. Fernanda Espinosa de los Monteros Bernaldo de Quirós. Mayo 2016
Observaciones: Alumno en Toledo del pintor José Vera, especialista en paisajes, en 1899 fue becado por la Escuela de San Fernando para la Academia Española de Roma. Tras su estancia en diversos países europeos, viajó a Chile, donde llegó a dirigir a Escuela de Bellas Artes de la capital. En 1922 regresó a España, siendo entonces nombrado académico de Bellas Artes y director del Museo del Prado, cargo que ocuparía hasta 1931 y, posteriormente, entre 1939 y el año de su muerte. Fue asimismo director de la Real Academia de Bellas Artes entre 1953 y 1955, académico correspondiente de las de Prusia, La Habana y Lisboa, así como miembro electo de las de Valladolid, Cádiz y Zaragoza.
Asiduo a las exposiciones nacionales de bellas artes, fue galardonado en las de 1904, 1906 y 1912, obteniendo también premios en las internacionales de Lieja en 1905, Múnich en 1909 y Buenos Aires en 1910. Estuvo considerado como uno de los mejores retratistas de su época, por lo que recibió numerosos encargos de la Corona, así como de familias de la aristocracia y de la burguesía financiera e intelectual. A su muerte ostentaba las grandes cruces de ­Alfonso X el Sabio, de Isabel la Católica, de Alfonso XII, de la Corona de Italia y las encomiendas de la Legión de Honor y del Mérito de Chile. 
Ana de Osma y Zavala (1851-1931) era hija del representante diplomático de Perú en España, Joaquín José de Osma, y de Ana de Zavala y de la Puente, marquesa de la Puente y Sotomayor. Prima de Guillermo de Osma y Scull, conde de Valencia de Don Juan, en 1875 contrajo matrimonio con Emilio Alcalá- Galiano y Valencia, conde de Casa-Valencia. El pintor la retrata sentada, vestida con un traje de gala y luciendo un destacado aderezo de diamantes y esmeraldas compuesto por diadema, pendientes, sortija, collar y peto. Ostenta, entre otras condecoraciones, la cruz de la real Orden de Damas Nobles de la Reina María Luisa , así como la banda y cruz de las Damas de la Orden de Malta. En segundo plano figura una vista del Palacio de Ayete y sus jardines, una residencia erigida en San Sebastián en 1878 por los duques de Bailén, que sería adquirida en 1912 por los condes de Casa-Valencia. El pintor resuelve el amplio cielo con sus habituales colores vívidos, y todo el conjunto con una pincelada amplia que no le impide, sin embargo, evocar con acierto las calidades matéricas de textiles y  joyas.
Fotografías: Pablo Linés (2016)