Manuel Salvador Carmona fue un grabador español perteneciente a una importante familia de artistas. Se formó inicialmente en Madrid con su tío, el Escultor de Cámara y Subdirector de Escultura de la Academia, Luis Salvador Carmona en la Real Academia de San Fernando. Fue uno de los primeros pensionados de la institución para estudiar en París, donde aprendió la técnica del buril con Dupuis, llegando a presentar varios grabados a la Real Academia de Pintura y Escultura de París que le valen su ingreso en la misma por unanimidad en 1759.
Fue en la capital francesa donde el artista triunfa como grabador y logra gran prestigio, trasladándose posteriormente a Madrid en 1762, y recibiendo dos años más tarde el título de Académico de Mérito de la Real Academia de San Fernando y posteriormente el título de Director de Grabado de la misma institución. Tras una breve estancia en Roma, es nombrado Grabador de Cámara del Rey en 1783, académico de mérito por la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis de Zaragoza en 1796, por la de San Carlos de Valencia en 1815 y por la de San Lucas de Roma en 1818. Alcanzó un enorme prestigio en vida gracias a su maestría en el manejo del buril y el dibujo preparatorio, fue maestro de grabadores de gran importancia como Luis Fernández Noseret o Blas Ametller, y es considerado uno de los mejores grabadores de su tiempo.